Bea Corrales (Leganés, 1992) está decidida a convertirse en un referente para los deportistas LGTB. La jugadora de bádminton, campeona de España en 2016, da este paso para "luchar contra las injusticias" de una sociedad que necesita "normalizar" que cada uno sea libre en su vida sexual. "¿Qué más da que una chica esté con un chico, con una chica o con dos chicas?". Habla desde Milán, donde reside desde hace unos meses, y siendo consciente de que tiene una beca de la UCAM (Universidad Católica de Murcia), algo que considera compatible. "Lo importante es el respeto mutuo y convivir".
¿Por qué te has decidido a hablar sobre ser LGTB en el deporte?
Porque no me gustan las injusticias o cualquier cosa en la que no hay equidad o igualdad. Tengo una serie de valores que se aplican a todo, y es que todos somos iguales, desde el más rico al más pobre. Y hay una serie de cosas de la sociedad que son injustas y no me agradan. Mi vida personal es personal, aunque entiendo que todos somos curiosos, pero no soy de etiquetas. Para mí es igual que una persona sea gay, lesbiana, bisexual... En mi caso he estado con chicos y con chicas, y no me gusta ponerme etiquetas porque nos limitamos totalmente. ¿Qué más da que una chica esté con un chico, con una chica o con dos chicas? Soy liberal. No considero que tenga que hablar abiertamente de mi vida privada, pero si tengo que defender a las personas que no tienen voz lo haré. Para mí es algo normal que cada uno sea libre de hacer lo que quiere siempre con respeto a los demás.
Con esa defensa te conviertes en un referente, que es lo que muchas veces demanda el activismo LGTB.
Lo que me lleva a hablar de ello es que he comprobado que personas que conozco han sufrido situaciones totalmente injustas por la homofobia o la LGTBfobia en general. Bajo mi experiencia, para mí es algo normal, pero en la sociedad esto es problemático. No es que desvele mi vida personal, pero lo que me lleva a hablar de ello es normalizar. En mi entorno no tengo ningún problema para contar con quién estoy o no estoy. Pero deberíamos hablar de estos temas con la normalidad con la que se habla de comprar el pan, poder decir "mira, hoy he estado con dos chicos en la cama". Lo que pasa es que a la gente le suena muy feo, muy raro.
Porque les sacas de lo que han aprendido como normal.
Claro, porque es lo que está estipulado por la sociedad. Es algo muy difícil de cambiar porque está generado desde arriba. Por eso mi iniciativa o mi paso adelante es decir lo que pienso, aunque esté equivocada.
¿Cómo encaja todo esto con que estudies en una universidad católica?
No pienso que la vida sea todo o nada, que una mujer como yo, feminista, no pueda estudiar en una universidad católica por ejemplo, sino que lo importante es el respeto mutuo y convivir todos en sociedad ayudándonos a ser mejores. En este caso la universidad me aporta la formación académica (Publicidad y RRPP) y yo comparto y muestro en la medida de lo posible los increíbles valores deportivos que posee la UCAM, demostrando su apoyo incondicional con el deporte español y sus deportistas. En definitiva, hay que saber relativizar.
Hace poco en Mestalla cantaban 'Cristiano, sal del armario', por ejemplo. ¿Crees que el entorno del deporte es homófobo o es solo cosa del fútbol?
Creo que en determinados deportes, especialmente el fútbol, hay un mayor grado de homófobos. Pero en general en todas las áreas está generado, incluso nosotros mismos. A veces he visto frases que son estereotipos, que se sueltan y que si las piensas son homófobas. Muchas veces se hacen comentarios así desde la ignorancia. ¿Cómo que sal del armario? Se tiene que hacer el cambio día a día, eliminando esas frases. A mí me ha pasado estar de charla con homosexuales y que suelten una frase homófoba con conceptos como "salir del armario", "maricón", etc. Nosotros mismos tiramos piedras sobre nuestro propio tejado, pero es por la educación y lo que impone la sociedad. Va a ser difícil pero hay que cambiarlo en el día a día.
Insisto en esa diferencia entre deportes, también con el machismo.
El fútbol es el deporte que mueve masas y mueve mucho más. Lo general de la sociedad, por desgracia, es este tipo de prejuicios. Es un poco como la espiral del silencio de una alemana que estudió cómo al final la opinión que tiene la mayoría abarca todo, y por no parecer diferente o porque no te echen a un lado defiendes aquello en lo que no piensas. ¿Que en el fútbol hay una mayoría es homófoba? Pues se genera aún más.
¿Y cómo es el bádminton? ¿Has notado alguna vez algún problema o te has sentido incómoda por tu condición sexual?
No he vivido este tipo de cosas. Yo lo vivo muy natural. Estar con chicos y con chicas lo expreso de forma tan natural que al final la gente que me rodea es así, no te vas a rodear de gente con la que discutir continuamente. Pero habrá de todo supongo.
¿Qué papel piensas que deben tener las instituciones deportivas a la hora de normalizar el deporte LGTB y erradicar la homofobia?
Sobre todo tienen promover iniciativas, más de las que se están generando por grupos LGTB. ¡Menos mal que están ellos! Hay que cuidar la educación en general, desde que los niños entran en la escuela. No se trata de pasar un extremo a otro, sino de explicarles que les hagamos entender a los peques que puede haber dos padres, dos mamás, mamá o papá. Iniciativas que se basen en los pequeños. Hay que cambiar la mentalidad a las generaciones futuras, aunque los que enseñen son los adultos. Todo lo que implica un cambio grande, que probablemente sea positivo, siempre genera críticas. Si no genera críticas cuestiónate que posiblemente no sea tan buena la idea.
Contaba Gema Hassen-Bey en una charla organizada por Arcópoli que los problemas que se había encontrado venían siempre desde hombres. ¿Es tu caso?
Un poco por las dos partes, porque las mujeres también con algunos comentarios... tela. Pero sí que es cierto. Soy feminista, y muchas veces los hombres respetan lo que eres pero no lo comparten tanto. Te respeto, pero me callo, me mantengo al margen y no hago algo ante la injusticia. Las mujeres somos más activas. Depende mucho de la persona, pero sí que en mi experiencia los hombres creo que son más reacios a hablar de ello. También porque la sociedad viene así, dominada por hombres y donde el hombre es la base de todo.
¿Crees que el deporte necesita más presencia de mujeres?
Es importante que se nos valore por igual. Si una mujer está cualificada igual que un hombre se le tiene que aportar las mismas condiciones para desarrollarse. Y eso todavía no pasa. Una mujer tiene que haber demostrado mucho más, pese a tener iguales capacidades, para optar a un mismo trabajo. No es porque las mujeres estén menos capacitadas sino porque se les ha cortado.
Solo hay que ver los dos últimos Juegos Olímpicos, donde eran las mujeres las que sostenían el medallero.
Exacto. Es un claro ejemplo de que se puede.
Eres mujer y además practicas un deporte minoritario. ¿Te sientes infravalorada?
Estamos mejorando, y en nuestro día a día lo intentamos mover. Como mujer participo en el 'Universo Mujer' con 'Mujer y Badminton'. Siempre que me lo permite mi carrera, me implico. Y creo que estamos avanzando bastante. Ahora empiezan a venir las críticas por parte de los hombres porque hay unas ayudas o becas a las deportistas solo por ser mujeres. Esto es como todo, forma parte de un proceso y ahora mismo implica repartir esas ayudas para llegar a la igualdad. Lo más justo es ayudar a quien ha sido discriminado para lograr esa igualdad. La gente que no quiere el cambio, que no quiere igualdad, es la que promueve esas críticas o ese miedo. ¡Cuidado con las feministas! Van a querer una sociedad en la que la mujer domine. Eh, tranquilo.
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