Hace doce años, el Gran Maestro Garry Kasparov anunció que se retiraba de la escena del ajedrez profesional después de ganar el Torneo de Ajedrez de Linares 2005.
El conocido como El Ogro de Bakú, por sus arranques de mal genio, abandonaba así una disciplina de la que había sido la auténtica estrella y en la que había disputado partidas memorables en los 80 contra su gran rival, Anatoli Karpov. No obstante, puede que su derrota más conocida sea la que sufrió en 1997 frente al superordenador Deep Blue de IBM.
Ahora está de vuelta y así lo ha anunciado vía Twitter.
La leyenda del ajedrez de 54 años competirá en el Club de Ajedrez y en el Centro Escolar de Saint Louis en el Concurso de Rapid y Blitz del 14 al 19 de agosto de este año. Se enfrentará a nueve ajedrecistas, entre ellos seis integrantes del Grand Chess Tour, que comprende a los mejores del planeta.
Un jugador completo, con un vasto conocimiento de la teoría de aperturas y emblema de un estilo de juego combativo, lo suficientemente arrollador como para generar pánico en cualquiera, regresa para volver a crear jugadas totalmente sorprendentes, que, de entrada, parece que escapan a la lógica.
Kasparov se ha mantenido ocupado este tiempo aprendiendo sobre inteligencia artificial, protestando contra Vladimir Putin y criticando los estrechos vínculos de la administración Trump con el gobierno ruso. Pero el deseo de volver a la competición profesional nunca le ha abandonado.
Desde su jubilación, aunque no ha participado en torneos profesionales, ha disputado una serie de partidos de exhibición de alto nivel y se ha erigido como un defensor incansable del juego.
De momento, el rey de los tableros durante 15 años no ha detallado si seguirá en activo después de dicho torneo. Lo que sí está claro es que el espectáculo está garantizado.