La revolución contra Donald Trump estalló en todos los campos de fútbol americano. Tras las fuertes críticas proferidas por el presidente de Estados Unidos hacia los jugadores que no respetan los símbolos nacionales, la NFL (National Football League) respondió unida y de forma desafiante: jugadores, dueños y técnicos de todos los equipos hincaron la rodilla al sonar el himno antes del comienzo de los partidos o se mantuvieron firmes con los brazos entrelazados en una exhibición de total protesta ante las declaraciones del polémico mandatario.
Trump lanzó un órdago este domingo por la mañana a través de su cuenta de Twitter, donde escribió que "si los aficionados de la NFL se negaran a ir a los partidos hasta que los jugadores dejaran de faltar el respeto a nuestra bandera y país, verían un cambio rápido. ¡Despídanlos o suspéndanlos!". "La asistencia (a los partidos de la) NFL y los índices de audiencia están por los suelos (...) Muchos no van porque aman a nuestro país. La liga debería apoyar a EEUU", bramó.
Con el comienzo de los encuentros de la jornada del domingo, la tercera de la temporada, los 'motines' estallaron en varias ciudades de Estados Unidos: Buffalo, Indianápolis, Charlotte, Philadelphia, Detroit y en Chicago, donde los Bears recibían a los Pittsburgh Steelers. Mientras varios jugadores de los locales mostraban su solidaridad arrodillándose, todo el equipo visitante se quedó en el vestuario y no participó en la ceremonia del himno... a excepción de Alejandro Villanueva, el único español que juega en la NFL.
Villanueva, nacido en Mississippi e hijo de un oficial de la Armada española, se plantó en la salida del túnel de vestuarios para entonar los acordes del himno estadounidense con la mano sobre el corazón, en un gesto de profundo patriotismo.
El tackle ofensivo de los Steelers se graduó en la universidad de West Point, la mejor escuela militar de Estados Unidos, y sirvió en Afganistán como capitán de la US Army en 2013. Además, el año pasado fue el protagonista de un anuncio de una empresa de seguros especializada en cubrir las necesidades de los veteranos e incluso será un personaje del videojuego Call of Duty: WWII.
El entrenador de los Steelers, Mike Tomlin, que sí salió al campo, justificó la actuación de su equipo como una medida para no ser parte activa de una reivindicación política. "No vamos a participar en política, somos jugadores y entrenadores de fútbol americano. No vamos a participar en la ceremonia no para ser irrespetuosos con el himno, sino para alejarnos de las circunstancias", explicó a la cadena CBS.
Como siempre a través de Twitter, Trump no vaciló en poner otros mensajes de 140 caracteres para comentar estos gestos que se produjeron en los campos de todo el país: "Estar de pie con los brazos entrelazados está bien, arrodillarse no es aceptable".
La polémica comenzó el pasado viernes cuando Trump criticó en un mitin en Alabama a jugadores de la NFL que han hecho protestas durante la interpretación del himno nacional. En una movilización sin precedentes, el mundo del football desafió al presidente republicano, que este sábado también se había enzarzado con una de las grandes estrellas de la NBA, Stephen Curry, por afirmar que no acudiría a la Casa Blanca.