Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 utilizarán un sistema de reconocimiento facial con tecnología artificial para garantizar la seguridad de los atletas, anunciaron hoy los organizadores.
Será la primera vez que se use un sistema de seguridad de estas características en unos Juegos Olímpicos, aseguró la compañía multinacional japonesa de tecnología y comunicaciones NEC, responsable del desarrollo del producto, que tiene como objetivo "fortalecer las medidas de seguridad".
Los deportistas y el resto de personal acreditado para los Juegos deberán presentar sus fotografías para que sean almacenadas en una base de datos antes de que dé comienzo Tokio 2020, un paso que no se requerirá a los espectadores, que pasarán por controles convencionales.
Una vez registrados, se repartirán tarjetas de identificación que contienen chips encargados de verificar automáticamente la identidad de las personas que ingresen en las diferentes complejos destinados para la celebración de los juegos.
"El producto se puede acoplar a los sistemas existentes de control de entrada y salida, lo que hace posible la introducción del reconocimiento facial sin la necesidad de reemplazar por completo los sistemas de control", aseguró la compañía nipona en un comunicado.
En anteriores ediciones los controles de acceso se alargaban ya que el reconocimiento visual lo realizaban los guardias, un proceso que se agilizará ahora gracias al nuevo sistema e impedirá el uso de tarjetas de identificación prestadas, falsificadas o robadas, aseguraron los organizadores.
La tecnología de reconocimiento facial de NEC fue puesta a prueba en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río de Janeiro en 2016 en una de las instalaciones utilizadas por los medios de comunicación japonese.