El boxeador Deontay Wilder, actual campeón de peso pesado del CMB con un récord invicto de 40 victorias, 39 por nocaut, visitó el programa Nación ESPN, de la ESPN norteamericana, para promocionar su próxima pelea con el también mediático Tyson Fury. El estadounidense, además de hablar de la pelea, fue invitado por los presentadores a enseñar la fuerza de sus puños. 

El elegido para probar las cualidades del invitado fue la mascota del programa. Al principio parecía confiado, pero luego todo dio una vuelta de 180 grados. El púgil conectó un potente directo en la cara de la mascota que la mandó por los suelos ante el estupor de los presentadores, que no tenían muy claro si la mascota sufría daños reales. Después se conoció que la persona que vestía el disfraz acabó en el hospital con la mandíbula rota.

Las imágenes se extendieron a gran velocidad por las redes sociales, en las que detractores del púgil estadounidense aprovecharon para cargar contra él y contra su inteligencia, ironizando sobre la posibilidad de que no supiese que dentro del disfraz había una persona real, tal y como confirmó el boxeador una vez conocía las lesiones de la persona que cargaba el disfraz. El protagonista que sufrió la peor parte, se quejaba ostensiblemente en el suelo, mientras los presentadores no daban crédito a la acción que acababan de vivir. 

La reacción del protagonista

La situación llegó a tal extremo, que el propio Wilder dudó si los daños eran reales y de verdad había una persona. "Sinceramente pido disculpas al valiente que recibió los daños (si esto es verdad)", aseguraba. "Tengo el mayor de los respetos por él, por su participación y por su coraje", escribió. "Si sus daños son ciertos me gustaría invitarle personalmente a la pelea del 1 de diciembre", añadió el campeón de la WBC que defenderá su título ese mismo día. 

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