El viernes pasado un parapentista asturiano, que se encontraba practicando este deporte con cinco amigos en el estado de Himachal, desapareció mientras hacían un vuelo de larga distancia, con salida desde la población de Bir Billing.
"Necesitamos la implicación del Gobierno español para que nos proporcionen medios aéreos, y para que, en el caso de que esté en condiciones físicas desfavorables, poder sacarlo de ahí", señaló uno de sus compañeros en el momento de la desaparición.
Sus compañeros dieron la voz de alarma y pusieron en marcha el protocolo de emergencias a las 24 horas del incidente y el domingo, día 21, pudieron contar con el apoyo del helicóptero privado que realizó una búsqueda de dos horas.
El lunes las autoridades indias confirmaron que habían hallado a José Luis Bernal sano y salvo tras realizar un salto desde Bir Billing, en el estado norteño de Himachal Pradesh y famoso entre los practicantes de este deporte de aventura. No fue hasta el miércoles cuando se le pudo rescatar debido a las malas condiciones climatológicas. No obstante, se le entregaron comida, medicinas y ropa al deportista español.
José Luis Bernal se encuentra en perfectas condiciones
El parapentista español sobrevivió cinco días perdido en el Himalaya y tras ser rescatado habló para EFE. "Yo subía de forma descontrolada, subí hasta los 5.000 metros o más, sin ver, por lo que no sabía para donde me llevaba, y cuando recuperé la visibilidad estaba en un sitio del que no tenía ni idea", comenta.
La nube sacó a Bernal de la zona habitual de vuelo hasta los valles "totalmente inhóspitos, salvajes, imposibles" de la cordillera india del Himalaya a la que acceder o salir caminando es casi imposible, y que al ver desde el aire le hacían solo pensar cómo podría él poner los pies en el suelo.
"Yo solo pensaba en no lesionarme, porque me decía: si haces esto y te pasa algo en las piernas, estás muerto", dice el parapentista que no sabía aún que pasaría allí cinco días con sus cuatro noches.
Sin comida, abrigo, ni el equipo necesario, el maestro asturiano intentó durante días y sin éxito, subir las empinadas montañas del norte indio en su intento por volar hacia algún lugar, cualquiera que fuera.
Con cinco kilos de peso menos, Bernal "bebía lo que encontraba, cuando podía, porque a partir de cierta altura era hielo, cuando estaba en una zona baja podía beber agua de río. Yo me repetía: no, esto es imposible, esto es inhumano salir de aquí, y por otra parte me decía no, si no sales tú solo, no te van a sacar", rememora.
La aventura de dormir perdido y sin equipos en las montañas se trata, dice, de apañarse, "echarte en el sitio que te pilles, meterte de bajo de una piedra o buscarte un pequeño refugio entre las paredes de piedra que te encuentres, allí te tumbas con todo el equipo rodeándote para aguantar la noche".
"Aunque dormir, dormir no puedes porque la temperatura se desploma -10 o -5 grados centígrados y yo eso no lo tenía previsto", agrega.
El espíritu de Bernal sigue alto, y tras cinco días perdidos ya ha vuelto a preguntar a sus amigos: "Bueno, cuándo vamos a volar. Porque es que a mi no me pasa por la cabeza decir, que le den por saco, o a la porra, claro que quiero seguir volando".