Teresa Silva, del parapente al esquí tras quedar parapléjica: “Fue un regalo no matarme”
- La madrileña se quedó en silla de ruedas tras un accidente. Además, consiguió superar un cáncer y un derrame cerebral gracias principalmente al deporte que siguió practicando.
- "Si me diesen a elegir, seguiría como hoy en día y no cambiaría nada. Soy mucho más feliz que antes".
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La historia de Teresa Silva es de esas que demuestra que las personas pueden salir adelante de cualquier problema o desgracia que se le presente. Con mucha lucha y miedo en los momentos más complicados, la española consiguió hacer frente a un accidente en parapente que le dejó en silla de ruedas.
Este hecho le llevó a crear unos años después la 'Fundación También', una asociación para las personas con discapacidad que quieran practicar cualquier tipo de deporte. Se creó años después de que Teresa descubriese el esquí alpino adaptado, un hecho que hizo que su vida pegase de nuevo un giro radical.
Campeona de España de esquí y campeona Autonómica de Vela Adaptada, fue en 1989 cuando la vida le dio una segunda oportunidad. "Desde entonces valoro mucho más las cosas. A veces perdemos el tiempo en simples tonterías y no nos damos cuenta de lo privilegiados que somos".
EL ESPAÑOL ha podido hablar con ella sobre como fueron sus inicios, su accidente y los años posteriores que le llevaron a crear la Fundación. "Superé mi accidente gracias a unos valores y fortalezas que me dio el haber practicado deporte toda la vida".
Toda una vida haciendo deporte. Teresa no concibe su día a día sin ello. "Mi afición vino desde muy pequeña. Desde que tuve uso de razón he practicado casi cualquier disciplina. Fue a los 20 años cuando me aficioné a los aéreos y empecé hacer paracaidismo, ala delta, ultraligero y parapente", comenta.
A Teresa siempre se la han dado muy bien los deportes. Tal es así que recibió una llamada de la selección española de parapente: "Empecé a ganar campeonatos de España en parapente. Me propusieron pertenecer a la selección española y acepté. A partir de aquí es cuando mi vida da un giro radical".
Un cambio porque durante un salto ocurrió una desgracia que acabará cambiando la vida de Teresa. Y lo hará para bien, tal y como ella reconoce. "Preparándome para el Campeonato del Mundo en Kössen (Austria), sufro un accidente en el año 1989 lo que me provoca una paraplejia (lesión medular). Desde entonces voy en silla de ruedas".
El accidente de parapente le cambió la vida
Hay gente que en muchas ocasiones no consigue salir de los distintos problemas que la vida le plantea. Teresa fue una excepción, ya que no solo consiguió seguir tras el fatídico accidente que le dejó en silla de ruedas, sino que hizo que viviese la vida con más felicidad, superando también un cáncer y un derrame cerebral.
"Fue muy duro el accidente, ya que antes era una persona que iba a mi rollo, era hiperactiva y no pensaba en nada, solo en mí. Pero todo lo que ocurrió hizo que tomase nota de que la vida me dio una oportunidad, porque fue un regalo que no me matase, ya que fue algo muy grave. Empecé a apreciar las pequeñas cosas, que es lo que deberíamos hacer todo el mundo sin que tengamos que pasar por una situación traumática", dice Teresa.
"Quedarme discapacitada hizo que empezase a conocer un mundo que siempre me fue ajeno. Aprendí de mucha gente de mi alrededor que estaba peor que yo que asumían su discapacidad con una fortaleza y un coraje tremendo. Conseguí salir y todo esto me ha hecho más fuerte aún", comenta.
Teresa tiene claro que ella no volvería atrás, ya que está contenta con su vida y por todo lo que ha pasado: "Si me diesen a elegir, seguiría como hoy en día y no cambiaría nada. Soy mucho más feliz que antes. Tengo una suerte tremenda, ya que trabajo en lo que más me gusta. Ver la cara de satisfacción de todos los integrantes de mi fundación no tiene precio. Doy gracias por lo que tengo y no por lo que pueda tener".
Meses de recuperación y años sin hacer deporte hasta que descubrió el esquí alpino adaptado
Tras nueves meses de rehabilitación y años sin encontrar un deporte que le gustase, fue en 1998 cuando descubrió el esquí alpino adaptado, algo que le volvió a cambiar la vida. "Luché mucho por salir adelante y lo conseguí. Cuando tuve el accidente, no existía apenas el deporte adaptado en España, por lo que empecé a indagar y vi que en Estados Unidos la gente esquiaba sentada", dice la madrileña.
Fue entonces cuando varios monitores americanos visitaron Sierra Nevada para introducir en esa estación el esquí alpino adaptado. "Mi vida pegó de nuevo un giro radical. Pasé tres horas esquiando sola. Fue muy gratificante y sentí una gran libertad, volviendo a ser la misma de antes en cuanto a las sensaciones que me producía el deporte", señala Silva.
La 'Fundación También': deporte adaptado para la inclusión de personas con discapacidad
España no era un país donde el deporte adaptado estuviese muy avanzado, por lo que Teresa, tras pasar por todo lo que pasó, decidió crear una Fundación, la cual fue pionera en introducir algo que hoy en día ha evolucionado tanto gracias principalmente a la 'Fundación También'.
"No fue nada fácil. Quise acercar a la gente la experiencia que había tenido. En el año 1999 todo empieza hacer forma y fue en el 2000 cuando todo se creo. Queríamos dar a conocer a la sociedad que, teniendo movilidad reducida, se puede hacer deporte", expresa.
"En los tres primeros años crecimos mucho gracias a que muchas empresas y patrocinadores lo cogieron con mucha ilusión. Incluimos muchos deportes que fuimos aumentando hasta el día de hoy, donde se puede practicar casi cualquier disciplina", manifiesta.
Ahora, con la misma ilusión que siempre, Teresa tiene en mente unos nuevos proyectos para seguir creciendo a nivel personal y profesional.
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