35 segundos. Eso es lo que duró la pelea entre Fedor Emelianenko y Ryan Bader. El estadounidense soltó un crochet de izquierdas que impactó en la cara de su oponente y una derecha que llegó directa cuando Fedor Emelianenko estaba en el suelo. Con esos dos golpes, Bader se proclamó campeón de los pesos pesados de Bellator.
Con dos buenos golpes, el estadounidense derrotó a la leyenda de MMA Emelianenko y se proclamó ganador del torneo a ocho que la compañía organizó. El ruso había llegado de manera fulgurante a la final de, aunque cedió ante el nuevo campeón.
Lo poco que se pudo ver estuvo marcado por la prudencia. Emelianenko comenzó el combate estudiando a su rival, y se movió poco intentando encontrar errores en su rival. El estadounidense comenzó inquieto. En el primer golpe rozó la cara de su oponente, que cayó al suelo. Una vez en la lona, Bader no tuvo piedad con su rival y le remató en el suelo.
Bader pasó desde el semipesado -donde fue campeón- a la siguiente categoría para este torneo, donde acabó con uno de los luchadores más consagrados de este deporte.
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