Badr Hari, el luchador que saltó a la fama por su amistad con Cristiano Ronaldo, ha dado positivo en un control antidopaje, según informa este miércoles la televisión holandesa NOS. La sanción que le caería sería de cuatro años.

Junto a él también dieron positivo el el egipcio Hesdy Gesges, el brasileño Ariel Machado y el croata Mladen Brestovac, a quienes detectaron sustancias dopantes en su orina.

Hari, quien es una de las grandes estrellas de la compañía kikboxing Glory, ha tenido numerosos problemas extradeportivos, como su paso por la cárcel en 2017 acusado de protagonizar varios actos violentos. En marzo de 2018 se subió al ring en Rotterdam para pelear contra Gerges, en la que los dos boxeadores habrían dado positivo.

La acusación de dopaje la ha realizado el Instituto de Derecho Deportivo holandés (ISR), aunque la empresa defenderá a sus púgiles a través de la firma de abogados Morgan Sports Law de Londres, que ha participado en otros casos de positivos de deportistas como el de la tenista María Sharapova, el ciclista Chris Froome o el boxeador británico Tyson Fury.

Anfitrión de Cristiano

El púgil holandés se dio a conocer tras posar con Cristiano Ronaldo en su casa en Marruecos. Una estancia, que a juzgar por la asiduidad con la que aparecían las fotos en la red, era bastante habitual cuando el portugués jugaba en el Real Madrid.

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Sus continuos viajes al país vecino fueron motivo de polémica en 2016 por su bajo rendimiento en algunos encuentros con el conjunto blanco.

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