El balonmano serbio está de luto. Novak Boskovic se ha suicidado este domingo en la localidad de Crvenka a los 29 años. El jugador se habría pegado un tiro en la cabeza con un arma que poseía legalmente puesto que era un aficionado a la caza.
Boskovic desarrolló la mayor parte de su carrera profesional en Israel y formó parte de la selección serbia de balonmano que disputó el Europeo de Polonia en 2016.
El jugador había sido padre recientemente de una niña. La noticia de su muerte ha pillado por sorpresa al balonmano serbio. Según el jugador Vladan Matic se encuentra todo los aficionados a este deporte en Serbia están en "shock".
El exjugador había entrenado a Boskovic en el Tatabánya húngaro: "Hablé con él hace sólo unos meses y le vi feliz. No me puedo creer lo que ha pasado", indicó.