El pasado mes de octubre, Roman Reigns, campeón universal por aquel entonces, anunciaba que tenía que devolver el cinturón y retirarse temporalmente de la competición. Cuando tenía 22 años, fue diagnosticado con leucemia y lamentablemente, el cáncer estaba de vuelta. Ahora han pasado alrededor de cuatro meses y en la madrugada del lunes al martes va a volver a RAW para dar una actualización sobre su estado de salud.

El máximo presidente de la WWE, Vince McMahon, lo anunció así en su cuenta personal de Twitter el pasado 21 de febrero: "Roman Reigns (de nombre real Joe Anoa'i) va a referirse a su estatus actual en la lucha contra la leucemia este lunes en RAW". Según diferentes informaciones, el dueño de la empresa ha sido el encargado de pedir su regreso.

El antiguo miembro de The Shield siempre ha sido uno de los personajes más importantes de la empresa para McMahon. Desde que la facción se disolvió hace casi cinco años, la idea en la dirección de la WWE era clara: El samoano debe ser el hombre.

Esta visión se ha visto reforzada en los últimos tiempos. En el aspecto puramente económico, la compañía está teniendo los mejores resultados de su historia. Su crecimiento presupuestario y de imagen corporativa está fuera de toda duda, pero lo que sí genera preocupaciones son las audiencias.

Desde finales de los años 90, el número de espectadores que veían RAW cada lunes ha ido reduciéndose hasta estar ahora por debajo de los dos millones en Estados Unidos. Esta situación ha provocado que se le haya pedido a Reigns que adelante su regreso.

Pese a que todavía no se sabe con exactitud lo que dirá el antiguo campeón máximo de la World Wrestling Entertainment, su entrenador personal ha arrojado algo de luz sobre su situación en una publicación de Instagram. Allí se puede leer que el luchador "está preparando su regreso al ring" y aunque en los comentarios aclara que "le quedan meses" para estar a un nivel respetable, nunca se sabe lo que puede ocurrir en el mundo del wrestling.

En caso de que se confirmara su vuelta a la competición, caben dos opciones. Una es que lo hiciera justo para Wrestlemania y la otra es que se esperaran a después del evento conocido como 'La Vitrina de los Inmortales'.

Si se optara por la primera, se abriría otro abanico de posibilidades. Por un lado, se le podría incorporar al combate por el Título Universal entre su amigo, Seth Rollins, y su enemigo, Brock Lesnar. Por otro lado, Daniel Bryan todavía necesita un retador en SmackDown por el cinturón de la WWE.

The Shield posa junto al público. Foto: wwe.com

Lo que está claro es que, si realmente vuelve a RAW de forma habitual, probablemente se vea por última vez una imagen junto a el citado Rollins y Dean Ambrose, quien abandonará la compañía el próximo abril.

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