No ha sido una semana fácil para los deportistas que practican kárate, para sus entrenadores y para los propios aficionados de este deporte. Con sorpresa y mucha pena se recibía la triste noticia de que no iba a estar presente en los Juegos Olímpicos de París 2024. Algo que provocó un estupor en todos los comités de kárate, que han recibido este varapalo a un año y medio de su debut en Tokio.
Una vez conocida la noticia, poco tardó la Federación Española de Kárate en mostrar su opinión, ya que consideraban que está decisión supone "robar la esperanza a todos los deportistas, practicantes y aficionados" antes de haber demostrado su valor en Tokio 2020. Una decisión "intolerable e inadmisible", según el presidente de la Federación Española (RFEK), Antonio Moreno.
El comité organizador de París 2024 dejó fuera el kárate este pasado jueves de los deportes adicionales que incluirá en su programa. Optó por el surf, la escalada, el skateboard y el breakdance.
El kárate sí estará en Tokio 2020, donde hará su estreno y, de momento, también su despedida olímpica. Especial polémica ha despertado el breakdance, que no ha sido bien recibida por los demás deportes que se han quedado fuera.
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La "sorpresa" de Jesús del Moral y Damián Quintero
EL ESPAÑOL ha podido hablar con el karateca Damián Quintero y con el entrenador de la selección española de kata Jesús del Moral para conocer su opinión sobre lo sucedido.
Una de las grandes esperanza para los JJOO de Tokio recibió la noticia con "un poco de sorpresa, decepción… una mezcla de todo. Venía hablando todo el mundo que estaba hecho, además la federación francesa de kárate, al igual que la japonesa, hizo muchos esfuerzos y es un deporte muy practicado en Francia".
Quintero se mostró muy crítico con la decisión tomada por el Comité Organizador: "No solo nos ha sorprendido que nos dejaran fuera de los juegos, lo más sorprendente es que nos tiraran la propuesta".
"Todavía no hemos debutado, no le hemos enseñado al mundo lo que es el kárate ni a que tengan un informe y ya nos han dejado fuera de los próximos, sin motivos, es muy sorprendente. El culpable de todo esto es el Comité Organizador Francés de 2024", asegura.
Jesús del Moral no se queda atrás y opina igual que Damián: "Tenemos mucha incomprensión, sorpresa e impotencia. Es un poco vergonzoso e intolerable todo, ya que se te queda cara de tonto, además de haber sido un golpe muy duro".
Jesús del Moral junto a la karateka española Sandra Sánchez
"Nos han robado la ilusión y ahora no sabemos cómo actuar y tampoco qué hacer. No tenemos ni idea de por qué se ha adoptado por esta decisión, por lo que tenemos rabia e impotencia", afirma.
"Por más que preguntamos, no nos han dado una explicación, ni ninguna contestación. Lo único que sabemos es que el Comité francés es el que ha tomado esta decisión, algo incomprensible ya que Francia es una potencia en el mundo del kárate. De existir razones políticas por detrás, no lo entiendo, ya que sería contraproducente para ellos", dice Jesús.
¿Es un deporte el breakdance?
El debate está ahí. Sustituir un deporte como el kárate para introducir una disciplina como el breakdance es poco entendible tal y como explican tanto Damián como Jesús. El primero de ellos no lo ve como un deporte como tal.
"Ellos hacen su propuesta como nosotros para entrar en unos JJOO, aquí los culpables de todo esto son el Comité Organizador que han decidido poner cuatro propuestas por delante del kárate".
"Yo no entraré a valorar si es el breakdance un deporte o no. Cada uno tiene que defender lo suyo y no entraré a criticar nada, pero defenderé que el kárate es una disciplina que la practica mucha gente y cumplimos de sobra los requisitos para ser un deporte olímpico", explica.
"No sé si el Comité Olímpico se quiere adaptar a los tiempos, pero la gente del breakdance está incluso sorprendida porque muchos no lo consideran deporte. De ahí a que tenga dudas de si puede ser o no olímpico", comenta Jesús.
Damián Quintero. Foto: Óscar J. Barroso
El futuro del kárate
No solo influye en los principales deportistas, también es un golpe muy duro para todos los jóvenes que estaban siendo preparados para dar el salto definitivo en 2024: "Lo que más nos ha molestado es que no hemos podido enseñar al mundo lo que es el kárate en una competición así".
"Todos hemos trabajado muchísimo, incluso hemos tenido que cambiar el reglamento para adecuarnos a los requisitos que pretendía el Comité Olímpico Internacional. Lo hicimos y cumplimos con todo lo que exigieron para Tokio, y nos dejan fuera de París", señala Damián.
"Es un palo para las nuevas generaciones. Hemos invertido en muchos chavales para que dentro de varios años compitan bien y estén en las mejores condiciones. Se ha hecho mucha inversión y desembolso con miras a 2024, por lo que se ha perdido dinero. No tiene sentido una clasificación porque no les va a servir de nada desde el punto de vista olímpico", comenta.
"Para los jóvenes puede ser una desilusión y que se vengan ahora atrás. Alguien podía dedicarse a esto al máximo nivel y ahora con esta decisión, no", dice Jesús. Todo este problema se suma al de los patrocinadores, ya que ahora tal vez muchos se echen para atrás.
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A pesar de todo, Quintero cree que todo puede cambiar, y si el 2024 no da cabida al kárate, en los próximos JJOO pueden tener su sitio: "Mi planificación no ha cambiado, pero sí quizás entrenaré con más rabia para llegar allí porque puede ser que sean los últimos en los que estemos. Esto no es un final, estamos fuera de París pero por qué no entrar en 2028 en Los Ángeles".
Jesús opina que van a seguir compitiendo de la misma forma y que nada va a cambiar en el kárate español. Además, exigirán una respuesta al porqué de la decisión: "Tokio va a ser un escaparate para que se den cuenta que se han equivocado".
"Al igual que nos costó mucho entrar y luchamos hasta el final, de la misma manera lucharemos para que nos den una explicación, a nosotros y a todo el mundo. Si hemos cumplido las normas y los requisitos, no entiendo porque acaban con nosotros", asegura.
Ahora, con la mente puesta en Tokio 2020, el kárate quiere demostrar su valía para estar en París y así luchará para demostrar el tremendo error que ha sido prescindir de uno de los deportes más practicados en el mundo.
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