El calvario de Desirée Vila tras la amputación: "La primera vez que me vi sentí rechazo"

En el deporte la fuerza de superación es esencial. Muchos atletas persiguen sus sueños por muy difícil que sea el camino o lo lejos que este la meta. El atletismo español cuenta con una heroína que cada día lucha por conseguir cumplir todos sus propósitos. Desirée Vila sufrió un error médico con 16 años y su vida cambió por completo.

Con esa edad su carrera en la gimnasia avanzaba a pasos agigantados, pero una fractura en su tibia y peroné lo cambió todo. La joven gimnasta venía de disputar el Mundial de París de 2014 con la Selección, pero un año después tuvo esa grave lesión. Un mal tratamiento del caso acabó con la amputación de la pierna derecha.

El doctor, Pedro Larrauri, fue castigado, en un primer momento, con dos años de cárcel y cuatro años sin poder practicar su profesión. Sin embargo, en enero de este año, la Audiencia Provincial de Pontevedra cambió la sentencia dictada en la primera instancia rebajando la pena del traumatólogo a una multa de 9.000 euros al considerar que fue autor de un delito de lesiones por imprudencia "menos grave", que tampoco conlleva inhabilitación ni pena de cárcel.

La Audiencia explicó que, si bien hubo un retraso en el diagnóstico y una tardanza en el traslado de Desirée Vila al hospital Povisa, hay constancia de que el facultativo "no abandonó a la paciente ni su evolución" y que "adoptó algunas medidas de control, pese a que, lamentablemente, después no actuó en consecuencia".

Desirée recuerda aquel momento como una de las peores noticias posibles: "Con 16 años lo primero que sentí fue rechazo y me puse muy nerviosa, me tuvieron que sedar y ya no me acuerdo de mucho más". Además recuerda cómo recibió ese mensaje: "La noticia me la trasmitieron mis padres junto al doctor, llegaron todos juntos".

La indemnización

Uno de los problemas fue el dinero que debía recibir por parte de las aseguradoras. Además confirma que ha sido "un tema muy complejo, las aseguradas del hospital y del doctor son las que tienen que pagar la indemnización". Hace dos años se produjo la primera sentencia y dieron "una cantidad inferior porque ellos apelaron". La cifra ascendía a 2,1 millones de euros a la deportista como motivo de indemnización.

La Audiencia Provincial de Pontevedra también ha modificado las cifras de la indemnización. La resolución ha anulado la indemnización de 2,1 millones de euros para financiar prótesis y ha ordenado la cuantificación de las mismas en ejecución de sentencia de acuerdo con tres factores: pérdida de calidad de vida, edad de la víctima y años de recambio de cada prótesis. Fuentes cercanas al caso estiman que la cantidad final rondará una cuarta parte de la inicial.

También ha revocado la cuantía establecida como indemnización por prejuicio estético, que era de 111.149 y la ha fijado en 51.061 euros. Respecto a la indemnización por las secuelas, la ha establecido en 147.356 euros frente a los 176.954 de la sentencia de primera instancia.

Asimismo, ha reducido a la mitad los 100.000 euros fijados como indemnización por pérdida de calidad de vida y anula el pago de cualquier cuantía por daño moral complementario y por gastos sanitarios futuros.

Por el momento, la atleta no ha recibido el dinero ya que no sabe si recibirá "algo más" o tendrá que "devolver algo".

Su nueva visión de la vida

Tras recibir una noticia así, todo cambia. Desirée Vila se autodenomina como una luchadora que nunca va a dejar de pelear por sus sueños. Tras todo lo sucedido ha afirmado que maduró "muy pronto" porque con 16 años tuvo que "aceptar muchas cosas difíciles y tener que aprender que hay viva detrás de la amputación. Valoras mucho más las cosas".

A pesar de ello, la sonrisa es una de sus señas de identidad. Su esfuerzo y dedicación hacen de ella una de las mejores atletas españolas en su disciplina y tiene un mensaje para todas las personas que han sufrido una situación similar: "Las limitaciones te las pones tu mismo, porque puedes conseguir todo lo que te propongas".

Lejos de evitar hablar del tema, la joven escribió un libro en el que contaba todo lo referente a su vida desde aquel momento. 'Lo único incurable son las ganas de vivir', cuenta cosas que le pasaron en el hospital, de la gimnasia que practicaba antes del accidente, de su vida en general y de cómo se ha adaptado a su nueva situación. "Es como mi diario personal", afirmó Vila. 

Los próximos objetivos

Lejos de lamentaciones, la cabeza de Desirée está puesta en cumplir los próximos objetivos muy bien marcados en el calendario. La gallega quiere demostrar que está capacitada para superar cualquier obstáculo, y una de sus metas es preparase lo mejor posible para estar presente en "el Mundial, que es en Dubai en el 2019". 

Pero para ello tiene que trabajar muy duro y llegar en las mejores condiciones al Campeonato de España, donde tiene que conseguir hacer la mínima exigida. Además no escondió con uno de sus mayores deseos y sueño es "poder asistir a unos Juegos Paralímpicos". 

Una historia de superación que motiva a seguir adelante con cualquier sueño, sin importar el problema, e incluso admitiendo el humor en varios casos. Su pasión por el deporte la ayudó a cambiar la gimnasia por el atletismo. Tras varios años de lucha y ambición, los éxitos están cada vez más cerca. 

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