El 'caso Semenya' llega a su fin: ¿injusticia o "la muerte del deporte femenino"?
La atleta sudafricana posee niveles de testosterona más altos de los habituales en una mujer y podría tener que medicarse para reducirlos.
22 abril, 2019 00:05Noticias relacionadas
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El 'caso Semenya' llegará a su fin en las próximas semanas. La campeona sudafricana padece hiperandrogenismo y presenta niveles de testosterona que multiplican los habituales en el cuerpo de una mujer, lo que le ha traído numerosas polémicas durante toda su carrera.
La Asociación Internacional de Atletismo (IAAF) propuso una norma para limitar la testosterona en el cuerpo de la mujer en las pruebas que van desde 400 metros hasta los 1.500 metros. Dichas reglas podrían poner fin al reinado de Caster Semenya si no se medica para reducir los niveles naturales de testosterona. Está previsto que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) se pronuncie este mes de mayo.
"Las reglas que estamos introduciendo están para proteger el carácter sagrado de una competencia legal y abierta. El valor fundamental de la IAAF es la promoción de las chicas jóvenes y de las mujeres en el atletismo, es lo que queremos defender aquí", llegó a comentar Sebastian Coe, el presidente de la Federación Internacional de Atletismo.
Un problema que viene desde hace diez años
Las quejas de las atletas sobre si debe o no permitirse a la sudafricana participar en una competición femenina duran diez años. Todo comenzó cuando en 2009 ganó el Mundial de Berlín con niveles de testosterona tres veces más altos de lo normal.
La IAAF sometió a una serie de pruebas a la atleta sudafricana tras ese Mundial y concluyó que Semenya es hermafrodita. Tiene una anomalía cromosómica a causa de la cual no tiene útero y sí testículos internos.
Para comprobarlo, fue sometida a una prueba donde se desnudó y la fotografiaron las partes más íntimas. "Se sintió frustrada y enojada por la naturaleza humillante de los mismos", dijo Wilfred Daniels. Poco después, acabó renunciado a su cargo de entrenador en la Asociación Sudafricana de Atletismo por el tratamiento que las autoridades dieron al caso.
Además, se ha llegado a poner en duda su sexo o su derecho a competir en atletismo femenino. Constantemente se tiene que defender ante las numerosas críticas recibidas. "¿Acaso quieres que te muestre mi sexo?", llegó a responder a un empleado de una gasolinera en Sudáfrica que, al verla, puso en duda que fuera mujer.
"Quiero simplemente correr de manera natural, como lo hago desde que nací. No es justo que me pidan cambiar, no es justo que la gente se pregunte quién soy", comentó. "Pide ser respetada y tratada como las otras atletas. Su don genético se debe celebrar, no hacerlo un objeto de discriminación", dijeron sus abogados.
Voces a favor y en contra
Paula Radcliffe, una leyenda del atletismo británico, se mostró a favor de que Semenya pudiese competir.
"Este tema es realmente difícil y muy complejo, ya que las atletas con hiperandrogenismo no están haciendo ninguna trampa. Estas niñas nacieron y crecieron así y tienen derecho a competir. No es una ventaja física que sólo tenga un atleta, sino una condición que muchos atletas podrían tener", comenta Radcliffe.
"Eso sí, sería ingenuo no pensar que si esta regla no se aprobara no habrá personas, gerentes o federaciones que busquen activamente a las niñas con esta condición y digan: 'Bien, vas a hacer este deporte y este evento para que podamos ganar. Todo esto podría provocar la muerte del deporte femenino", dice.
Por su parte, Joanna Harper, doctora transexual, abandonó su carrera como atleta después de iniciar su proceso de cambio de sexto para convertirse en una mujer. Ella llegó asegurar que notó que su rendimiento había descendido con respecto al de sus compañeros y sus marcas se redujeron hasta un 12% con el tratamiento hormonal.
Hoy en día es consejera para el Comité Olímpico Internacional y el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y será una de las encargadas de opinar sobre 'el caso Semenya' antes de que el TAS tome una decisión. "Ella compite con casi todas las ventajas de un hombre debido a sus altos niveles de testosterona".
Mayte Martínez, atleta vallisoletana, también habló sobre ello haciendo referencia a la opinión de varias atletas que sospechaban del sexo de la sudafricana: "Si me ponen a Semenya y a diez hombres, no sabría decir quién es la mujer".
Ahora, tras varios meses de polémica, mayo dictará sentencia y pondrá fin al 'caso Semenya'.
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