El pasado 27 de abril Álvaro Robles (Huelva, 1991) hizo historia al ser el primer español en llegar a una final y en conseguir una medalla en un Mundial de tenis de mesa. Y lo hizo en Budapest junto a su compañero rumano Ionescu.
Al comenzar esta aventura, Robles no se hubiese imaginado poder llegar tan lejos y menos aún luchar por las medallas. Finalmente consiguió una plata que supo a oro. Long, actual campeón olímpico y mundial, y su compañero Wang, se impusieron 4-1 a la pareja española-rumana.
EL ESPAÑOL ha podido hablar con un Álvaro Robles que sigue aún sin creerse algo que en la historia de España nadie había conseguido. Su nombre estará siempre presente en un deporte donde Asia tiene todo el monopolio.
Pregunta: ¿Cómo están siendo estos días para ti?
Respuesta: He tenido un cúmulo de sensaciones y de emociones debido a que aún no lo he asimilado. Es algo con lo que sueñas siempre y con lo que entrenas. Pero nunca sabes cuando va a llegar y cómo. Estoy muy contento y espero darme cuenta lo antes posible de la magnitud de lo que hemos conseguido.
P: ¿Cómo fue el momento de saber que iba a caer una medalla?
R: El momento de pasar a semifinales fue muy emocionante. He estado en varias ocasiones luchando por medalla pero nunca pude ser. El hecho de pasar a la final fue increíble. Íbamos perdiendo y acabamos remontando y eso fue lo máximo.
P: ¿Se te pasó por la cabeza ganar una medalla?
R: No pensaba que iba a conseguir la medalla cuando empezamos el mundial. Era difícil creer que íbamos a llegar hasta la semifinal y menos aún a la final.
P: ¿Cómo fue la situación de llegar a tu primera final?
R: Muy buena, aunque nos faltó experiencia de jugar más finales. Ante uno de los que jugamos es campeón del mundo y olímpico y nosotros dimos lo máximo que pudimos, pero su nivel fue superior.
P: ¿Tu medalla marcará un antes y un después en el tenis de mesa español?
R: Yo creo que sí. Si yo he conseguido algo como esto, los jugadores que vengan y trabajen duro pueden lograr lo mismo. Eso sí, aquí nadie regala nada y todo hay que prepararlo muy bien.
P: ¿Por qué tu si has conseguido una medalla y otros españoles no?
Una de las cualidades que me representan son las perseverancia y el haber trabajado más que otros. No tengo más talento, pero al final he sido muy trabajador y no he hecho casos muchas veces a comentarios cuando las cosas iban mal. He creído en algo que perseguía y quería. No era consciente de lo que podía conseguir, pero creía que tenia potencial para conseguir algo grande y que me ilusionaba.
P: ¿Cómo es tu relación con tu compañero?
R: Llevó con él un año y es muy buena. Somos como un matrimonio. Nos entendemos muy bien y hablamos inglés para relacionarnos. Nos conocimos cuando fuimos al Open de China y éramos los dos únicos representantes de nuestros países. Jugamos doble e hicimos final y a partir de ahí continuamos jugando todos los torneos hasta hoy.
P: ¿Por qué se puede jugar con alguien que no es de tu mismo país?
R: El reglamento lo permite. Por ejemplo, en las olimpiadas no se puede. Pero si en todos los torneos internacionales y campeonatos del mundo. Muchas veces representas a tu país y hay gente que va solo, por lo que se tiene que buscar algún compañero de otro lado.
P: ¿Cómo te aficionaste al tenis de mesa?
R: A mi me gustaba mucho el fútbol y jugaba en el equipo de mi barrio. Por un lado, mis padres eran aficionados al tenis y también me gustaba el deporte de raqueta. Mi hermano mayor empezó a jugar en un club de tenis de mesa, fui acompañarlo y me gustó. A partir de ahí empecé a ir y a seguir jugando y decidí escoger tenis de mesa en vez de fútbol. Al ser un deporte individual va con mi personalidad de superarme a mi mismo.
P: ¿Has sacrificado muchas cosas por llegar hasta donde estás?
R: Si. Me fui de casa a los 15 años y desde hace muchos años llevó fuera sin estar cerca de mi familia. En todo esto entran muchos amigos y relaciones familiares con las que me he distanciado y he perdido el contacto. Ahora, con los años, empiezo a valorar más todo eso y a cuidar mejor las relaciones ya que con el tiempo he perdido muchas de esas cosas. Eso si, no me arrepiento de nada y no volvería atrás. Ahora trato de hacerlo mejor, de cuidar todo mejor y de aprender de los errores.
P: Córdoba, Madrid y Alemania, ¿cómo fue todo eso?
P: Estuve tres años en Córdoba, luego dos en Madrid y a partir de los 20 años en Alemania. La experiencia ha sido genial y fue una decisión muy acertada. A veces lo pasaba mal, tenía dificultades y sufría, ya que me sentía solo, pero me ha cambiado la vida y soy mejor jugador gracias a ello. Tras muchos años en tierras alemanes volví a Madrid y vivo con mi pareja en San Sebastián de los Reyes. Eso sí, sigo jugando en Alemania, pero mi vida ahora está en Madrid.
P: ¿Te ves en los JJOO?
R: Si, me veo ahí. Es un objetivo que tenemos claro y estamos trabajando para ello. Y ganar una medalla sería increíble.
P: ¿Se puede vivir del tenis de mesa?
R: Yo ahora solo me dedico a ello y vivo de este deporte. No todos tienen la misma suerte ya que muchos lo han tenido que dejar. En mi caso, empecé poco a poco desde cero, no veía recompensa y por eso he tenido momentos de frustración y de ansiedad. Ahora, gracias a todo el trabajo que he hecho y a todo lo que he luchado, veo que todo está saliendo bien. Es un camino muy duro y muy largo. Algunos se quedan y otros siguen. Merece la pena luchar por ello.
P: ¿Cómo compaginas tu vida deportiva con todo lo demás?
R: Es difícil y muy complicado. Ahora al volver a Madrid estoy más cerca de mi familia y de mi novia y todo eso me ha hecho estar mejor en ese sentido.
P: ¿La llegada de Juanito te ha influido?
R: Por supuesto. Al principio entré en el equipo siendo reserva con Juanito como líder. He visto ese proceso de él compitiendo al máximo nivel y ha arrastrado a los españoles en el máximo nivel de tenis de mesa. Le tenemos que estar muy agradecido.