Conor McGregor protagonizó el pasado 15 de agosto un episodio que sigue dando mucho de qué hablar. Mientras se encontraba en un bar de Dublín, el exluchador irlandés ofreció un trago de whisky a otro de los presentes. Este rechazó su oferta y lo terminó pagando muy caro, pues McGregor le propinó un puñetazo completamente voluntario, lo cual generó un gran revuelo en el establecimiento.
A raíz de este episodio, el boxeador profesional, Luke Keeler dejó un mensaje en su cuenta de Twitter afirmando que Conor había tenido un percance muy similar hace un par de años con un amigo suyo. Más adelante, Keeler prestó declaración a la web IrishBoxing y confesó que tuvo contacto telefónico con el irlandés porque este se molestó con sus palabras.
"Me llamó y tuvimos algunas palabras. Le dije que la pelea estaba por hacerse y que si él estaba dispuesto a hacerlo. Él aceptó pelear a través del teléfono. Podría ser solo una conversación... porque no tenga pelotas para volver al ring. No importa que sea conmigo, tendremos que ver lo que ocurre", explicó Keeler. De esta forma, confirmó que McGregor ha aceptado verse las caras con él en un ring, pero teme que el irlandés pueda echarse para atrás en el último momento y no aceptar el desafío.
McGregor mantiene su silencio
En lo que se refiere al propio Conor, el exluchador no se ha manifestado públicamente para hablar del altercado del bar o de la conversación con Keeler, pero su entorno reveló que el irlandés tenía intención de volver a competir en la UFC.
La expectación sigue siendo máxima por ver cual será su decisión final, pues todavía no ha dado el paso de volver a alistarse por la gran competitividad actual, y se mantiene a la espera del momento ideal para anunciar su regreso al octógono.
[Más información: El vídeo del brutal puñetazo de Conor McGregor a un hombre que rechazó su whisky]