Sudáfrica se impuso a Inglaterra por 12-32 en la final del mundial de rugby de Japón disputada este sábado en Yokohama, y conquistó así su tercer torneo.



Los Springboks tomaron ventaja sobre los ingleses a base de penaltis en la primera mitad, y lograron mantenerla y ampliarla en el segundo tiempo gracias a dos ensayos, los primeros y únicos del partido.

Los primeros 40 minutos transcurrieron con una sucesión de lanzamientos de castigo para ambos equipos, cuatro del lado sudafricano transformados por Handre Pollard y otros dos por el inglés Owen Farrell, que dejaron el parcial en 6-12.



En el segundo tiempo continuó el pulso de penaltis, con dos anotados por Sudáfrica y otros dos para Inglaterra por los mismos pateadores.



Hubo que esperar al minuto 66 para ver el primer ensayo del partido logrado por el sudafricano Makazole Mapimpi, que junto a la conversión de Pollard amplió la ventaja de los Springboks a 12-25.



Cheslin Kolbe anotó otro try en el minuto 74, que sumado al pateo de Pollard abrió una distancia ya insalvable para sus rivales (12-32).



El trofeo conquistado hoy por los sudafricanos es el tercero de su palmarés, con lo que igualan a Nueva Zelanda como la selección con más mundiales en su haber.

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