El deporte sigue salpicado por el racismo y la homofobia. El último capítulo sonado que se ha vivido ha tenido lugar en Estados Unidos durante un show de la WWE, la mayor empresa de lucha libre del mundo. Un aficionado que se encontraba en el ringside insultó a un luchador, Sami Zayn, llamándole "maricón canadiense". La reacción del wrestler está dando la vuelta al mundo.
Sami Zayn se enzarzó con el aficionado homófobo. El luchador tuvo duras palabras para el espectador por su comportamiento. Rami Sebei, nombre real del peleador, se dirigió al aficionado gritándole palabras como "sal de mi vista" e "idiota homófobo", mientras tenía que ser sujetado por un árbitro y los miembros de seguridad del evento.
La empresa y la seguridad también reaccionó y expulsó al aficionado del evento. Un castigo ejemplar ante acciones que nunca se deben ver en un evento deportivo ni en ningún otro ámbito.
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