En la última década el deporte, como la vida misma, no ha permanecido inmóvil al paso del tiempo. Las tendencias han cambiado y la repercusión de una disciplina u otra ha ido variando con el transcurso de los años. Un cambio que se puede analizar, sobre todo, a través del impacto económico que generan los deportistas anualmente.
Para saber si una disciplina ha aumentado su repercusión solo hay que ver los ránkings de los deportistas mejores pagados del momento. Igual que al principio de la década el golfista Tiger Woods era el que más dinero percibía con 105 millones de dólares, según la revista Forbes.
El imperio del fútbol
Con el paso de los años, esta cantidad se ha convertido en una cifra menor que ha ido creciendo. Este 2019, el mejor pagado es el futbolista Leo Messi, que ha ganado 81 millones en cuestiones relacionadas con su salario y 31 de los patrocinios.
En cuestiones de marketing es difícil superar a Cristiano Ronaldo. El sucesor de David Beckham como icono extradeportivo ligado al fútbol ha ingresado 44 millones en concepto de ingresos publicitarios. Una cantidad que se suma a los 65 que percibe como salario, haciendo un total de 109. Es decir, el segundo deportista mejor pagado de 2019 recibe más dinero que el líder de 2010.
Además, en el año en el que España fue campeona del mundo en Sudáfrica, solo Beckham formaba parte del Top 10 del ránking Forbes como futbolista. Ni Messi ni Cristiano estaban entre los deportistas con mayor impacto económico aún. De hecho, no es hasta 2011 cuando entran en la clasificación con 38 millones del luso y 33 del argentino.
Fue en 2016 cuando los futbolistas se hicieron con el dominio del imperio económico deportivo. Cristiano se erigió como el mejor pagado del mundo con 88 millones de dólares, justo por delante de los 81,4 que consiguió Leo Messi. Una tendencia que se mantiene en 2019, con el argentino en cabeza, seguido del luso y Neymar Jr. (105 millones de dólares).
Nadal, en la cima
2010 si fue un año positivo para el deporte español. Fernando Alonso fue el undécimo puesto de la lista con ingresos de 32 millones de dólares. Una cifra superior a los 21,5 que obtuvo Nadal en el duodécimo lugar.
De hecho, el balear se ha mantenido en la cima nueve años después, siendo el español mejor pagado de 2019 con 35 millones de dólares. Un premio que llega en un año en el que ha brillado ganando Grand Slams como Roland Garros o el US Open.
Los mejores pagados de la década
A pesar de todo, Woods sí ha logrado mantenerse en la lista de deportistas que más dinero han ingresado de 2010 a 2019 en sexta posición con 615 millones de dólares. Sin embargo, Messi y Cristiano, contra todo pronóstico, no son los que lideran esta clasificación.
El argentino y el portugués llevan siendo iconos del fútbol mundial desde 2008, cuando el luso ganó su primer Balón de Oro y el '10' del Barça empezó a deslumbrar al mundo en la antesala de los que sería el sextete de Pep Guardiola. Sus luchas de poder llevaron a Barcelona y Real Madrid a acometer renovaciones millonarias, rompiendo todos los récords, pero eso no se plasmó en ser los deportistas más ricos del planeta.
La lista Forbes de la última década está liderada por el boxeador Floyd Mayweather con 915 millones de dólares. Le siguen Cristiano (800), Messi (750), LeBron James (680) y Roger Federer (640) en el Top 5. El resto está ocupado por el golfista Phil Mickelson (480), el boxeador Manny Pacquiao (435), el jugador de baloncesto Kevin Durant (425) y el piloto de Fórmula 1 Lewis Hamilton (400).
Mayweather, invencible
El liderazgo de Mayweather se debe a las peleas multimillonarias que ha protagonizado en los últimos años. Primero, el 2 de mayo de 2015 frente a Pacquiao, en el que fue catalogado como el combate del siglo. Pero después, el 26 de agosto de 2017, se enfrentó al luchador de MMA Conor McGregor en un ring de boxeo.
El que fuera campeón en categorías superpluma, ligero, superligero, welter y superwelter, con un récord de 50 victorias y ninguna derrota, está considerado uno de los mejores boxeadores de la historia. En su carrera recaudó más de 1.500 millones de dólares en eventos PPV (pago por visión), siendo el rey indiscutible en esta modalidad.
Contra Pacquiao se embolsó un total de 250 millones de dólares; cifra que aumentó hasta 350 cuando se citó con el rey de la UFC en Las Vegas. Unos números que nadie ha podido superar en la última década.