Ricardo Filipe Da Silva Braga (34 años, Portugal) es conocido popularmente como Ricardinho. Hablar de él en el mundo del deporte significa hacerlo del mejor jugador de fútbol sala de todos los tiempos. Pero su historia podría haber sido muy diferente de haberse dedicado a lo que él realmente soñaba cuando era tan solo un niño que pasaba su tiempo libre dando patadas a un balón.
Ricardinho quería jugar al fútbol, pero su sueño se truncó cuando le dijeron que por su estatura, 1'60, nunca llegaría a ser nadie importante en el mundo del balompié. Ese revés hizo que recondujese su carrera hacia el fútbol sala. Gracias a dos personas, Carolina Silva y el presidente del Miramar José Manuel Leite, fue enamorándose de este deporte que le ha acabado dando todo.
"Hay que pelear por lo que quieres y no ser conformista. Para llegar a ser el mejor he tenido que hacer muchos sacrificios a lo largo de mi vida", dice un Ricardinho que incluso tiene un libro sobre su persona, 'La magia acontece donde hay dedicación', en el que cuenta algunos de sus secretos mejor guardados, como su dieta, preparación y regates más personales.
Ricardinho comenzó jugando en el Gramidense, pero fue en 2002, en el Miramar, donde empezó a jugar de forma profesional. Sus buenas actuaciones allí llamaron la atención del Benfica, que se hizo con sus servicios en 2003. En el conjunto lisboeta permaneció hasta 2010 y de allí comenzó un periplo por países como Japón y Rusia, para volver al Benfica y ganar un doblete antes de su llegada a España.
Etapa en el Inter Movistar
Su fichaje por el Inter Movistar en el año 2013 cambió la liga de fútbol sala española. Ricardinho ya había sido designado como el mejor del mundo en 2010, pero con el conjunto madrileño se hizo con el galardón también en 2014, 2015, 2016 y 2017. Una leyenda que ayudó al equipo a hacerse con cinco ligas, una Copa del Rey, una Copa de España, tres Supercopas y dos Copas de la UEFA.
Una trayectoria ascendente que ha dejado tras de sí regates imposibles y golazos que colaban al fútbol sala en los medios de comunicación. El portugués ha sido 'culpable' del auge de este deporte y que fútbol, baloncesto o tenis compartiesen protagonismo aunque fuese por unas horas. Pero el runrún sobre una posible salida se hacía cada vez más grande. Y lo que todo el Inter Movistar temía se convirtió en realidad.
"Es el momento y quería anunciar mi decisión. No hubo intención de renovar y terminaré esta pagina de oro. El Inter me lo ha dado todo y yo creo que también he hecho crecer al club. Seguiré siendo un profesional e intentaré ganar todos los títulos posibles. Ya veré donde iré. Estoy muy agradecido", confirmó el jugador en sus redes sociales el pasado mes de noviembre.
Futuro en París
Casi dos meses después de saltar la noticia, fue el propio Ricardinho el que confirmó el nombre de su nuevo equipo. No traicionará a Inter Movistar firmando por un equipo español, sino que a partir de la próxima temporada jugará en el ACCS FC de París y lo hará hasta el año 2023.
El jugador luso anunció también a través de sus redes sociales el acuerdo con el equipo de la Ciudad de la Luz: "¡Decisión tomada! Mi próximo club -a partir de julio, será el ACCS FC París Asnières. Agradecido a todos por continuar con vuestro apoyo".
El sueño del Real Madrid
Del Inter Movistar al ACCS FC, pero no al Real Madrid. Y es que el club blanco es el equipo en el que siempre quiso jugar Ricardinho. "Si hubiera esa oportunidad pues sería sin duda un sueño por cumplir. A todos nos gusta jugar con los mejores, pero tendría que haber condiciones para ser campeón para poder aceptar", dijo en su día el portugués.
Madridista probado. Y es que también reveló que el Barcelona intentó hacerse con sus servicios en hasta tres ocasiones, pero que él nunca se decidió a dar ese paso. Ahora, unos meses por delante para seguir disfrutándole en España antes de que ponga rumbo a Francia.
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