Son las 20:00 horas en España, momento en el que millones de españoles se asoman a sus balcones. Muchos ponen música y otros aplauden o interpretan canciones. Es ya un ritual y pocos faltan a la cita.
Todo ello para agradecer la labor de los sanitarios, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de los farmaceúticos, de las personas que trabajan en los supermercados, de los transportistas, etc. Varias profesiones que en estos días han visto cómo su labor se ha convertido en algo fundamental para poder salir, ya que sin ellos sería imposible, de la crisis sanitaria que nos está dejando el coronavirus y que ha hecho que en España nadie pueda salir de sus casas a no ser que sea por fuerza mayor.
La actividad deportiva y las grandes competiciones están paradas en todo el país y quien quiera entrenar deberá hacerlo desde sus respectivas casas. De no cumplir estas normas y salir a la calle sin una causa justificada, el ciudadano que lo haga puede ser multado e incluso detenido.
El ESPAÑOL ha podido hablar con Yohanna Alonso, campeona de España y del mundo de muay thai que estuvo en el Ejército hace unos años y que lleva casi toda una vida desempeñando la labor de guardia civil.
¿Cómo entra en tu vida el muay thai?
Siempre me han llamado la atención los deportes de contacto por mi hermano y mi padre, aunque él no me dejaba ya que me decía que era para chicos y que tenía que ir a gimnasia rítmica. Pero de tanto insistir, con 17 años y con la ayuda de mi hermano me dijo mi padre que fuese a ver, en plan broma, si me rompían la cara y le dejaba en paz (risas). Fui, me enamoré y hasta hoy en día. Y ahora es mi padre uno de mis grandes apoyos y siempre que puede viene a verme en los torneos.
¿Cómo empezó tu vida de guardia civil?
Ahora tengo 36 años y de pequeña quería ser médico o policía porque quería ayudar a la gente. Fui creciendo y empezaron a llamarme la atención las armas. Hice la mili y con 18 años estaba ya en el Ejército -estuve tres años y medio, juré bandera por la artillería de campaña y luego me convertí en guardia civil-.
Con la situación del coronavirus, ¿estás pasando por los momentos más duros como guardia civil?
Dentro de nuestro trabajo hemos tenido malos momentos. Por ejemplo cuando se te muere alguien y no puedes hacer nada, la violencia, una violación... Son capítulos complicados y más para las personas tan sensibles como yo. Sobre el Covid-19, a día de hoy la situación es difícil y complicada, pero a la vez de esa tristeza siempre hay rayo de luz y es el cariño de la ciudadanía. Es imposible describir lo que sentimos cuando estamos de servicio y sale la gente a aplaudir o nos dan su cariño y calor. Tienen que notar que estamos ahí para ayudar y que no nos vean como malos.
¿A veces os sentís solos en esta situación como los sanitarios?
Sí. Nos hemos sentido todos igual ya que estamos en el mismo barco. A nivel de ayudas la respuesta de la gente ha sido increíble. Mucha gente ha visto que no teníamos medios y voluntariamente nos han dado de todo: guantes, mascarillas, geles... Muchos me los enviaban al cuartel para poder salir a trabajar. Uno no sabe cómo dar las gracias.
¿Has multado a gente desde que existe el confinamiento?
Sí y sigue habiendo gente por la calle. La respuesta de la gente suele ser positiva, pero siempre hay gente que le da igual todo, no está concienciada, no es solidaria y no respeta. Nuestra labor es que se cumplan las leyes. No puedo dejar que el resto de la gente sea contagiada y ponga en riesgo a los demás porque les da la gana.
¿Qué os dicen estas personas?
No tienen argumentos sólidos. Si te dan una argumentación buena, vale.., pero hay gente que nos vacila y nosotros tenemos que sancionar y detener.
Fuiste campeona de España de muay thai hace unos días, ¿qué recuerdas de ello?
Fue algo espectacular. Ocurrió el 8M, y también he sido campeona de Europa. Cuando uno se esfuerza y tiene sacrificio todo acaba saliendo.
¿Qué es lo primordial ahora?
Volcarnos en el problema que estamos teniendo y salir adelante. Saldremos, pero aún nos queda... Lo que estamos viviendo es una locura y es un mal sueño que esperemos poder despertar pronto para tomar las riendas de nuestras vidas.
¿Eres también una persona que ha luchado siempre contra la violencia, no?
Sí. Doy clases a mujeres desde hace más de diez años. Tenía impotencia por poder dar solo apoyo jurídico y decidí darles clases.
¿También luchas contra el cáncer, no?
Sí. Mi madre murió de eso hace unos años y yo lo he conseguido superar. También aprovecho para hacer pequeñas donaciones cuando gano campeonatos.
¿Qué es lo más duro de todo lo que estamos viviendo?
No poder abrazar ni dar besos a la gente. Estar alejados de los seres queridos. El simple hecho de no estar se lleva muy mal, pero no se puede poner en riesgo a nadie.
¿Cuándo saldremos adelante?
Tardaremos mucho en recuperar absolutamente todo por completo, pero creo que ir haciendo vida normal por la calle a mediados de mayo. Eso sí, los centros comerciales o los cines creo que no estarán abiertos. Todo es más grave de lo que pensamos y seguimos sin ser conscientes de todo. No tenemos toda la información del Covid-19 y nos llega poco para lo que es en realidad.
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