El mundo del boxeo nunca ha estado exento de figuras muy polémicas como Mike Tyson, aunque a la vez también hay ejemplos como el de Muhammad Ali. Un deporte que parece 'violento' pero que una vez lo pruebas engancha, demostrando que ese mito de asociar boxeo y violencia queda ya muy atrás, según todos los comentarios vertidos por los propios púgiles.
En los últimos meses, varios capítulos han vuelto a poner a este deporte en el punto de mira. En especial, en Inglaterra, donde el boxeo es una disciplina muy seguida con millones de adeptos. Es por eso que desde el Reino Unido han mandado un claro aviso a sus boxeadores: se acabaron los escándalos.
Todo comienza hace ya varias semanas, cuando el confinamiento se decretó, aunque con distintas versiones, en muchos países de Europa y también del resto del planeta. Fue entonces cuando un vídeo protagonizado por Billy Joe Saunders se convirtió en viral en las redes sociales. El boxeador británico daba una serie de pautas para pegar a una mujer.
En este vídeo, Saunders explica cómo golpear a una mujer si hay una trifulca doméstica o, en sus propias palabras, si "tu señora viene hacia ti para escupirte su veneno en la cara". La Junta de Control del Boxeo Británico tomó cartas en el asunto de inmediato y suspendieron la licencia del púgil de 30 años, quien después de toda la polémica dio la cara.
Billy Joe Saunders dijo entonces que fue "algo tonto" por su parte y que no quiso "causar ningún daño a nadie". "Ciertamente no promovería la violencia doméstica", afirmó. Pero este solo es un caso más, al que se han ido sumando otros protagonizados por los estadounidenses Devin Haney y Terence Crawford.
El primero de ellos protagonizó un nuevo capítulo de racismo: "Puedo decirte esto, nunca voy a perder con un niño blanco en mi vida. No me importa lo que puedan decir. Escucha, ningún chico blanco puede vencerme, no me importa, ningún día de la semana. Si peleo contra un chico blanco diez veces, voy a vencerlo diez veces".
El segundo, Terence Crawford -campeón mundial de peso wélter de la OMB-, ha estado en el punto de mira después de hacer pública su teoría respecto al coronavirus. El boxeador calificó a la pandemia global de "engaño mediático". "Los medios de comunicación manejan el mundo", aseguró.
"Creo que están usando el miedo para tratar de controlarnos ahora mismo, por otra cosa. No sé qué es, pero personalmente, no puedo estar de acuerdo con un montón de cosas que dicen ahora", ha argumentado Crawford. Toda esta serie de polémicas declaraciones que han realizado los estadounidenses en sus redes sociales han llegado hasta Inglaterra, desde donde han dicho 'basta'.
Uso de las redes sociales
Los deslices de Crawford, Haney y también del británico Saunders han tenido una reacción por parte de la Junta de Control del Boxeo. Esta, a través de su secretario general Robert Smith, ha puntualizado que "exhortaría a todos los boxeadores a pensar antes de hablar en las redes sociales".
"Esperamos que todos los involucrados en nuestro deporte se comporten de manera responsable. Eso incluye también la actividad en las redes sociales. Los boxeadores son figuras públicas y deberían dar un buen ejemplo a la sociedad. Necesitan involucrar más el cerebro y considerar las consecuencias para ellos y para los demás antes de hablar", ha añadido.
En declaraciones recogidas por el portal BBofC, Robert Smith ha querido dejar claro que los boxeadores "deben abstenerse de insultos y declaraciones incendiarias, especialmente en un momento como este". La Junta de Control del Boxeo Británico pide así mesura para los púgiles. Pensar antes de hablar o escribir. Y, sobre todo, mostrar una actitud ejemplar.