Las universidades de Estados Unidos han levantado el veto a la práctica deportiva. El Gobierno de Donald Trump instó a los estados y, estos a su vez, a las universidades a tener sus instalaciones cerradas, como mínimo, hasta el 1 de junio. Con el regreso a la actividad este pasado lunes, las pruebas están mostrando la realidad del coronavirus en el país norteamericano.
Según informa el Wall Street Journal este viernes, la vuelta de los entrenamientos en las distintas disciplinas de la National Collegiate Athletic Association está resultando complicada por los resultados de los test de Covid-19 que están pasando los deportistas para comprobar su estado físico. Los resultados reportan un preocupante aumento del número de casos positivos que está poniendo en serio riesgo que puedan entrenarse a corto plazo.
Cuando la NCAA levantó la moratoria, las universidades se pusieron manos a la obra para ejecutar planes basándose, por ejemplo, en lo que están haciendo los equipos de la NBA, de la NFL o de la MLS. Los deportistas llevan varios meses entrenándose en condiciones muy diferentes según su nivel de vida y no está siendo sencillo de cara a el regreso de la competición que se prevé para la liga de baloncesto universitario.
Evidentemente, estos deportistas tendrán que volver a sus casas para someterse a una cuarentena y no poner en riesgo a más deportistas ni entrenadores. Esto complicará los plazos previstos para que pueda terminar, o empezar, las diferentes competiciones que se disputan en el panorama universitario estadounidense.
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