La nueva normalidad en el deporte es cara y complicada de cumplir. Las diferencias entre cada disciplina, cada organizador y cada presupuesto han permitido observar qué mecanismos son más eficientes para reducir el riesgo de contagio por coronavirus. Igualmente, esa diversidad de protocolos ha dejado en evidencia los establecidos por ciertos organismos.
Tras meses de confinamiento, no solo en España sino en más países del mundo, las competiciones deportivas comenzaron paulatinamente a establecer fechas de regreso. Ante las dudas, se fueron detallando los diferentes protocolos y, con ellos, surgieron las críticas de los más reacios a volver a jugar.
Competiciones como la ACB, La Liga o los playoffs elaborados por la RFEF se han podido terminar en su mayoría. Otros torneos como el organizado por la NBA siguen su curso sin mayor problema. Y campeonatos que requieren una amplia movilidad territorial como es el caso de la Fórmula 1, también está desarrollándose sin ningún inconveniente grave.
Sin embargo, ¿qué diferencia cada protocolo y cuáles son más seguros? EL ESPAÑOL repasa los datos aportados por los organizadores y compara las medidas tomadas por cada entidad para observar las características y la protección de cada competición.
La seguridad de la Fórmula 1
Tests masivos y control constante de todos los que participen en cada Gran Premio. Los periodistas que cubren la competición también están incluidos en este seguimiento sanitario. En definitiva, un despliegue total para evitar que los contagios por coronavirus lleguen al mundo del motor.
La Fórmula 1 realiza cerca de 5.000 pruebas anti Covid a la semana antes de cada Gran Premio. Estos tiempos permiten anticiparse a cualquier viaje, controlando a los posibles contagiados y evitando cualquier propagación del virus. No fue hasta la tercera semana de iniciarse de nuevo el campeonato cuando se detectaron los primeros dos positivos.
Además, no fue entre los pilotos y, según anunciaron desde la FIA, se les aisló rápidamente. El primer piloto en dar positivo ha sido Sergio Pérez, de Racing Point, que se llegó a aislar antes de tener el resultado definitivo. En un primer momento se le determinó un resultado "no concluyente" y, ante las dudas, decidió apartarse. Ese contagio no ha provocado nuevos casos en la Fórmula 1, por lo que se considera un éxito del protocolo.
La 'burbuja' NBA
La mejor liga de baloncesto del mundo, en cuanto decidió que iban a volver a jugar, estableció un plan ambicioso y con un control total de todos los participantes. Según Trump, el ejecutivo norteamericano y la NBA trabajaron juntos. "Estuve presionando para que volvieran", ha llegado a confesar.
Con o sin la colaboración del Gobierno, la competición de baloncesto elaboró un estricto protocolo e hizo valer su gran presupuesto. Cerraron Disneyland para ellos, crearon una 'burbuja' que ha servido de modelo para más torneos futuros y desarrolló diferentes mecanismos para evitar cualquier contagio.
Desde la liga se han recibido críticas, tanto de expertos médicos que alertaban de la problemática de aislar durante tanto tiempo a los jugadores y arrebatarles su vida social, hasta los propios protagonistas del balón que tuvieron que renunciar a sus asuntos personales si no querían tener que estar en cuarentena.
Porque, además de crear un teléfono para denunciar de forma anónima al que se salte las normas, la NBA obliga a poner en cuarentena, más allá de las pruebas, a todo el que quiera entrar en su burbuja. Se han producido positivos durante el 'confinamiento' en la 'burbuja', pero ningún brote y con los partidos desarrollándose según lo esperado.
LaLiga y el 'caso Fuenlabrada'
La competición nacional española ha sido protagonista durante estas últimas semanas. El protocolo de LaLiga ha terminado con un aprobado general y solo se ha visto empañado por el 'caso Fuenlabrada' de Segunda División. La entidad liderada por Javier Tebas, que también cuenta con un gran presupuesto, se ha valido de pruebas PCR constantes para reducir cualquier riesgo de contagio y, sobre todo, evitar transportar el virus de una Comunidad Autónoma a otra.
En el caso del Fuenlabrada, que ha derivado en todo un proceso judicial, es evidente que se incumplió el protocolo. Javier Tebas reconoció abiertamente que presionó al club madrileño para que viajaran a La Coruña y todo a sabiendas de que no tenían los resultados definitivos de antes de viajar. Sin embargo, más allá de este caso, durante las semanas de competición se ha actuado correctamente y los positivos no han llegado hasta el regreso de las vacaciones. Incluso clubes como el Real Madrid han reforzado sus medidas de seguridad de forma individual.
Las dudas con la RFEF
La Federación no ha alcanzado las cotas de seguridad que ha conseguido LaLiga. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, en competiciones como Tercera División no existió ningún control sobre cómo se seguían los protocolos en cada club. Igualmente, en el playoff creado para el fútbol sala se tomaron medidas polémicas como no aislar a jugadores con "no concluyente" en sus respectivas pruebas. Y, además, se repartieron tests poco fiables.
En el último torneo organizado, y que quedó suspendido por la aparición de supuestos positivos, ese protocolo se reforzó. La RFEF, que iba a reunir a cuatro clubes en Las Rozas, añadió un test más a los habituales. Si antes estaba establecido uno antes de la vuelta a los entrenamientos, y otro un día antes de jugar cada partido, el organismo federativo incluyó otro más. Es decir, una prueba "en destino" para comprobar que todos los jugadores que habían llegado a Las Rozas estaban sanos.
El CD Marino, que en origen no detectó ningún caso, vio como al llegar a Madrid saltaban tres posibles positivos. Horas después, y tras realizar nuevas pruebas, se comprobó que el resultado no era correcto y que la plantilla estaba completamente limpia.
La incertidumbre del tenis
El deporte de la pelota amarilla no termina de encontrar un camino común. Voces como la de Feliciano López vienen advirtiendo desde hace semanas de la importancia de regresar a la competición. Sin embargo, jugadores como Rafa Nadal ya se han negado a jugar un torneo de gran relevancia como el US Open.
El principal ejemplo del riesgo que se corre es que el Mutua Madrid Open, aplazado a septiembre, ha sido suspendido definitivamente por la petición de la Comunidad de Madrid. Por el contrario, el abierto estadounidense sigue adelante y se pretende crear otra especie de 'burbuja'.
En el caso de este torneo, que unirá el de Cincinatti y el US Open, no se establecerán cuarentenas como en la NBA. Los PCR serán la herramienta que se emplee desde la organización para evitar el riesgo de coronavirus. Este evento será una prueba de fuego, pues el miedo a una inestable temporada ha aumentado tras la decisión del Mutua Madrid Open.