Las revelaciones que siguen saliendo sobre el equipo de fútbol americano Washington Football Team son realmente dantescas. La historia reciente de este equipo está marcada por el escándalo, los problemas judiciales, los abusos y multitud de líos que han arrojado sombra sobre una institución emblemática de la NFL.
En esta última ocasión todo ha tenido que ver con un vídeo grabado en 2008. El vídeo en cuestión se llamaba Bellezas en la arena y en él aparecían las Cheerleaders, o animadoras, del equipo en una actitud jovial y relajada disfrutando de la playa. Este contenido audiovisual, de carácter oficial, no tenía nada reseñable y todo el contenido que se mostraba en él se podía considerar apropiado.
Sin embargo, el escándalo ha saltado al conocerse la grabación de un contenido audiovisual paralelo que constituiría un abuso contra las Cheerleaders debido a las imágenes que en él aparecían. Tal y como desvela The Washington Post, se trataría de un vídeo totalmente inapropiado, grabado sin consentimiento y que podría suponer un auténtico escándalo para la NFL y para el equipo debido al destinatario del mismo.
Ese segundo vídeo, de unos 10 minutos de duración, fue grabado sin el consentimiento de las chicas y en momentos en los que se aprovecharon de la situación. Escogían las situaciones en el que las Cheerleaders cambiaban de postura, de ropa o realizaban actos privados para grabarlo y que en el vídeo apareciesen intimidades de las chicas, no solo sin el consentimiento de estas, si no también sin su conocimiento.
Lo más grave de todo es que no fue una iniciativa de la productora encargada de llevar a cabo la filmación del vídeo, si no que fue algo realizado a petición de los directivos del propio equipo, el Washington Football Team, para poder ver a sus animadoras en unas condiciones totalmente denigrantes.
Este vídeo, de contenido totalmente privado, fue requerido por el propietario del equipo Daniel Snyder, tal y como afirmó el productor del contenido audiovisual. La iniciativa de realizarlo fue suya, y él fue uno de los destinatarios de las imágenes. Sin embargo, el empresario ha salido en su defensa negando saber la existencia de esos vídeos y, por supuesto, negando haberlos visto:
"No tengo ningún conocimiento de los videos de hace diez años a los que se hace referencia en la historia. No solicité su creación y nunca los vi". Así fue la defensa de Daniel Snyder tras sentirse claramente acorralado ante un nuevo escándalo que azota a los Washington Football Team.
La acusación del productor
Sin embargo, existe una frase lanzada por el productor que destaparía la génesis de la idea de la creación del vídeo dejando en muy lugar a la directiva del conjunto de la capital estadounidense: "Tenemos un proyecto especial que tenemos que hacer para el propietario: necesita que consigamos las partes buenas del video de la sesión de la animadoras en un DVD para él".
Además, el periódico que ha destapado el caso ha aprovechado para lanzar un órdago tanto al club, como a su dueño y a su vez a la productora afirmando poseer una copia de dicho vídeo en el que se vería realmente de todo. El vídeo, que fue creado en 2008, ha vuelto a ocupar un lugar de máxima importancia en la actualidad de la NFL apuntando hacia un club que colecciona los escándalos en los últimos años.
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