El próximo 28 de noviembre es la fecha fijada para el regreso de Mike Tyson al cuadrilátero. La leyenda de los pesos pesados volverá a subirse a un ring y lo hará para medir sus fuerzas con Roy Jones Jr.. La pelea estaba prevista para el pasado 12 de septiembre, pero la Comisión Atlética del Estado de California, el organismo que ha autorizado la pelea, anunció el aplazamiento.
Desde que Tyson anunció su regreso, su figura ha estado en el centro de todos los focos. Opiniones para todos los gustos, desde los que están deseando volver a ver en acción al considerado como mejor golpeador de todos los tiempos, hasta las personas que opinan que es un auténtico riesgo que una persona superada la barrera de los 50 vuelve a boxear.
Las dudas sobre el estado físico de 'Iron' Mike quedaron despejadas gracias al espectacular tono físico que ha mostrado en las últimas semanas. Un vídeo en el que se veía al boxeador estadounidense entrenando junto a su preparador, Rafael Cordeiro, demostró que los viejos hábitos del púgil habían quedado atrás y con el brutal derechazo que colgaron en las redes, los más críticos parecieron recular.
"Cuando sostengo los guantes, me gusta tenerlos cerca de mi cara. Cuando vi por primera vez pasar su cruzado de mano derecha, vi toda mi vida pasar por delante de mí. Mi esposa, mis hijas, mi perro, todo... Pensé que iba a morir", dijo Cordeiro en ESPN. "Mike es como un pitbull cachorro, que se pierde en su mente y que lo único que conoce es 'Voy a por la pelea', eso es lo único que él conoce, ir a por la pelea. Lo único que sabe es ir y tratar de quitarte la cabeza", añadió el entrenador.
Sin embargo, el detonante de la edad ha sido motivo por el cual ni la mejora en la forma física de Tyson ha convencido a todos de que es bueno para él volver a pelear. Especialistas han asegurado que para un hombre de su edad no es una buena idea boxear a este nivel. Esto se debe a que los golpes en la cabeza en un hombre mayor de 50 años pueden producir daños irreparables o secuelas que se compliquen.
El subdirector ejecutivo de la asociación de lesiones cerebrales británica Luke Griggs ha hablado sobre los riesgos: "Cuando todos envejecemos, nos volvemos más vulnerables y nuestros cerebros tardan más en recuperarse de cualquier lesión. El cerebro no es diferente. La neuroplasticidad es la capacidad del cerebro para recuperarse después de cualquier tipo de trauma y, a medida que envejecemos, eso disminuye".
"A medida que envejecemos nos volvemos más vulnerables. Además de eso, tenemos velocidades de reacción más lentas. Si bien estos tipos a los 20 eran capaces de esquivar los golpes, la realidad es qué habilidad van a tener para hacer eso ahora, y bien puede ser que sean más propensos a no poder hacerlo para defenderse", ha comentado el médico en declaraciones para Sky Sports.
Griggs ha revelado su temor por cómo pueda ir sucediéndose el combate, ya que ha asegurado que "los aficionados al boxeo realmente no quieren ver una pelea ganada por puntos o una exhibición", sino que "quieren ver sangre". "Pase lo que pase, van a intentar golpearse entre sí. Cualquier golpe en la cabeza puede ser potencialmente fatal, esto es simplemente peligroso y está mal", ha sentenciado el doctor.
Imagen preocupante
La balanza parecía no declinarse para ninguno de los lados. Por un lado, Tyson ha reconducido sus hábitos, entrena a conciencia y ha adelgazado, a la vez que ha recuperado masa muscular. Por otro, están los avisos de los especialistas en neurología sobre los peligros de boxear con 54 años.
Mientras el debate se cernía sobre 'Iron' Mike, este dejó una imagen de lo más preocupante en el programa Good Morning Britain. Piers Morgan y Susanna Reid eran los encargados llevar la entrevista al púgil, a quien preguntaron el porqué de su regreso. "Solo quiero hacer esto, planeo hacer esto por caridad y creo que soy capaz de hacerlo, y eso es lo que quiero hacer", explicó el peso pesado.
Durante la entrevista telemática se pudo ver a Tyson balbucear y sin poder acabar de encadenar bien las palabras. Las imágenes no tardaron en dar la vuela a mundo y muchos comenzaron a especular con una posible recaída en el alcohol o las drogas.
En medio de las cabezadas, dijo también que cree que es "maravilloso" que estén "luchando juntos". "Es una pelea que deberíamos haber tenido antes, pero desafortunadamente la estamos teniendo ahora y va a ser increíble", señaló sin atender siquiera a la pregunta que le habían realizado.
El despertar del león
Fue el propio Mike Tyson el que quiso aclarar lo sucedido a través de un mensaje en sus redes sociales: "Hey, amigos Piers Morgan y de Gran Bretaña. Traté de mantenerme despierto hasta tarde para la entrevista, pero me quedé dormido, y como un león soy difícil de despertar una vez que me duermo. Estoy entrenando duro y yéndome a dormir temprano. No tenía un monitor para seguir la entrevista, así que no podía veros, y me olvidé de mirar a la cámara".
El boxeador estadounidense ya ha hablado alguna vez de que sus hábitos han cambiado y ahora se levanta de madrugada para comenzar los entrenamientos, algo que le lleva a irse a la cama muy temprano. En horario de Estados Unidos, la entrevista se llevó a cabo a las 11 de la noche, una hora a la que Tyson ya suele estar dormido para descansar bien.
Tyson ha tranquilizado así a sus seguidores y a todos los románticos de una de las eras más doradas del boxeo. Pese a que no deja de ser un riesgo volver al ring a los 54 años, y hacerlo sin casco, Mike ha trabajado a conciencia para este esperado regreso que tiene pendiente a medio planeta.
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