La Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) ha comunicado la sanción de dos años para el velocista Chris Coleman por violar el código antidopaje. El atleta es el vigente campeón del mundo en la prueba de los 100 metros lisos, pero no podrá estar en las pruebas para continuar siendo el rey del sprint por ese castigo.
Un castigo que llegó después de que el velocista estadounidense hubiese incumplido en hasta tres ocasiones la localización obligatoria a la que están sometidos los deportistas de élite, en lo que se refiere a la realización de posibles controles antidopaje.
Coleman, de 24 años, todavía tiene una vía para poder competir y esta no es otra que presentar un recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), aunque a día de hoy, parece muy complicado poder ver al norteamericano disputando los Juegos Olímpicos de Tokio.
Fue el pasado mes de junio cuando la Unidad de Integridad del Atletismo suspendió de manera provisional a Chris Coleman. Entonces el velocista se defendió al señalar que las autoridades antidopaje no habían seguido el procedimiento habitual, ya que él no estaba desaparecido, sino que se encontraba realizando las tradicionales compras navideñas -se habla del 9 de diciembre de 2019-.
Tres faltas
Las dos ocasiones anteriores en las que no había estado disponible para los controles, fueron en ese mismo 2019, el 16 de enero y el 26 de abril. Después de un tercer aviso, pudo finalmente disputar el Mundial de Doha, en el que se colgó el oro al cuello, consiguiendo además su mejor marca personal (9,76).
Sin embargo, en diciembre se produjo la tercera y, parecer ser, definitiva falta. Coleman aseguró que había llegado a casa poco antes de que se finalizase el periodo de una hora estipulado -de 19:15 a 20:15 horas-, pero los registros de sus compras confirmaron que había realizado 16 adquisiciones a las 20:22 horas.
"No aceptamos las pruebas del atleta y le imponemos un período de sanción de dos años que acabará el 13 de mayo de 2022", explica la AIU. Así las cosas, Chris Coleman no podrá competir y tampoco bajar sus marcas personales. Es el plusmarquista mundial en los 60 metros lisos, con un tiempo de 6,34. Tan solo él y Maurice Green (6,90) han bajado de los 6,40.
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