La combinación de distintas artes marciales junto a deportes de combate se ha convertido en una de las disciplinas favoritas de los aficionados. La MMA mezcla la lucha libre con el taekwondo, kárate, boxeo, judo o kickboxing dando como resultado una fórmula de entretenimiento dentro de un octágono que atrae cada vez más adeptos.
Puede ser este el motivo por el que la MMA esté siendo considerada para entrar en un futuro no muy lejano a ser catalogada como deporte olímpico. Ahí es donde entra en juego el nombre de Khabib Nurmagomedov. El ruso tiene en roja una reunión en su agenda. La cumbre será con Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) que está buscando la reelección.
El propio Khabib ha hablado sobre ello esta semana, asegurando que la reunión para debatir sobre la inclusión de la MMA en los Juegos Olímpicos podría llevarse a cabo en las próximas fechas: "La inclusión de MMA en los JJ. OO. es una de mis mayores tareas durante los próximos años. Ya estamos trabajando en esta dirección".
El de Sil'di espera que las artes marciales mixtas sean una realidad bien en los Juegos Olímpicos de París o, como tarde, en los de Los Ángeles, y es precisamente en la cita angelina donde tiene más papeletas de convertirse en olímpico. El gran 'pero' que puede presentársele es la 'crueldad' que suele ir ligada a la disciplina, en la que se han visto episodios de lo más sangrientos.
El ruso está inmerso en las negociaciones y en estudiar el mejor planteamiento para que el objetivo de que la MMA sea olímpica acabe fructificando. Aunque para lograrlo se deben cambiar algunas reglas: "Igual habría que cambiar el tipo de guantes, no quieren que haya mucha sangre. Pero en términos de patrocinios, índices de audiencia de televisión... el MMA lo tiene todo. Si llega a los Juegos Olímpicos, estará a la par con el atletismo y el fútbol en términos de interés. Esta es mi opinión personal".
¿Y la UFC?
Mientras Khabib se pone el traje para negociar que las artes marciales mixtas sean deporte olímpico, siguen los rumores sobre su regreso a la UFC. La cumbre con Dana White sigue pendiente de llevarse a cabo. Desde un hotel de Moscú, el ruso dijo que volvería si le ponen un cheque de 100 millones de dólares sobre la mesa. Eso sí, no para pelear contra Conor McGregor.
"Ya los asfixié a los dos. No me interesa. Los batí a ambos con facilidad", dijo el ruso sobre un posible combate ante 'The Notorius' o Dustin Poirier. Otra cosa sería poder verse las caras con Georges St-Pierre. Su vuelta puede depender de lo que salga de la cumbre que mantendrá con Dana White.
"Si decides terminar, pues termina. Pero, lo más probable, es que Dana me ofrezca dinero. Si, digamos, son 100 millones de dólares, será un problema tomar una decisión. Veremos lo que plantea", afirmó Nurmagomedov desde un hotel moscovita, con la atención mediática puesta en él.
Además, después de este encuentro con los medios, 'The Eagle' ha señalado que es indispensable para regresar al octágono: el visto bueno de su madre: "Volveré a la MMA solamente con la bendición de mi madre. Cuando UFC me llamó sobre Justin, hablé con mi madre durante tres días. Ella no quería que yo fuera a pelear sin mi padre, pero le prometí que sería mi última pelea".
Fue tras pelear, y ganar, ante Justin Gaethje cuando Khabib decidió anunciar su retirada. Entre lágrimas dijo que no podía seguir sin su padre, quien había sido su mentor y preparador a lo largo de su carrera y que la pandemia del coronavirus se lo llevó antes de tiempo.
De fieles principios familiares, el ruso tiene claro que si no es con el visto bueno de su madre, no volverá a subirse al octágono, algo que todos los aficionados a la UFC están esperando. Habrá que esperar al encuentro con Dana White para saber si, finalmente, Khabib Nurmagomedov volverá a luchar al menos una vez más para conseguir la marca soñada de 30-0.
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