El año 2020 será recordado para siempre como uno de los años más negros de la historia, un año que cambió, no se sabe si para siempre, el mundo tal y como la sociedad lo conocía. Lo que sí ha quedado claro en estos doce meses que ya terminan es que nada volverá a ser como antes. Es un hecho que la vida ha cambiado y que todo, como conjunto, ha vivido un gran seísmo.
Además, este 2020 ha supuesto una enorme desgracia a nivel global. El año ha quedado marcado por la aparición de un virus que le ha amargado la existencia a todo el mundo. La Covid-19, que está ya inmersa en una carrera para desaparecer a golpe de vacuna, seguirá siendo protagonista, como poco, durante la primera parte del año 2021, si no más. Además, esta Covid y este 2020 han dejado millones de contagiados en el mundo y muchas vidas que se han ido tristemente.
La Covid ha cambiado el mundo y, como parte de este, al deporte. Sin embargo, el deporte no solo ha padecido las inclemencias del coronavirus, también ha padecido las muchas desgracias que han ocurrido durante este año que se ha llevado a grandes personajes del mundo del fútbol, del baloncesto, del motor y hasta del balonmano. El 2020 ha sido un año triste, de muchas desgracias y de muchas pérdidas, pero también del nacimiento de muchas leyendas que dejaron este mundo tras toda una vida dedicadas al deporte.
Black Mamba forever
Han pasado ya muchos días y muchos meses, pero el 2020 dejó de tener sentido ya en el mes de enero, cuando muchos no habían oído hablar aún del coronavirus. Concretamente el día 26 del primer mes del año, día en el que falleció uno de los mejores jugadores de la historia del baloncesto, Kobe Bryant. A los 41 años, el heredero de Michael Jordan y el precursor de otra gran estrella como LeBron James moría en un accidente de helicóptero junto a su hija Gianna y a otras siete personas en el Condado de Calabasas, muy cerca de Los Ángeles, California, cuando se disponían a viajar para la disputa de un partido del equipo de Gianna en la Mamba Academy.
Aquella noticia fue como un shock tremendo en el mundo del baloncesto y del deporte en general. No solo la NBA se paralizó, sino que todo el planeta vivió unos días realmente complicados por lo dramático de la situación. Fallecía un jugador que había marcado a muchas generaciones, a una edad muy temprana y por un accidente con fatales consecuencias para nueve personas entre las que se encontraban tres menores de edad, una de ellas su propia hija.
Todas las estrellas del deporte mundial, fueran de la disciplina que fueran, quisieron rendir homenaje a un jugador legendario e histórico como Kobe Bryant. La NBA se paralizó por completo en aquellos días, llegándose a suspender algún partido por la tragedia ocurrida. Se guardaron minutos de silencio en todos y cada uno de los partidos, se hicieron multitud de homenajes y muchos jugadores decidieron cambiar los números que llevaban en sus camisetas en honor al que había sido su ídolo. Incluso se modificó el formato del AllStar para rendir homenaje a la 'Mamba Negra' y hasta se especuló con que la silueta de Kobe podría sustituir a la de Jerry West como logo de la liga.
El fallecimiento de Kobe Bryant, por el momento y las circunstancias en que se produjo, ha sido uno de los más dolorosos de la historia del deporte. Pilló por sorpresa a todo el mundo y se llevó a uno de los más grandes de la historia del baloncesto y del deporte con tan solo 41 años dejando un vacío que no se llenará jamás. Ya desde aquel fatídico 26 de enero, el 2020 anunció públicamente que sería uno de los peores años que se recuerdan.
Una voz especial
El coronavirus ya había hecho acto de presencia en el mundo y ya era un fenómeno conocido por todos, aunque todavía no había mostrado ni mucho menos toda su crueldad, cuando el mundo del deporte, y en particular el del fútbol, padecieron otra dolorosa pérdida, especialmente para España. El 28 de abril del 2020 se apagaba para siempre una de las voces más características de nuestro país, la de Michael Robinson.
Tras un tiempo de dura lucha contra el cáncer, Robinson decidió ganar de una vez por todas esa batalla tomando la decisión de ser eterno y de vivir para siempre en el recuerdo de todos los que alguna vez han seguido una retransmisión futbolística en los últimos 30 años, porque Michael tuvo la gran virtud de vivir el fútbol sobre el césped y poder continuar su sueño desde los micrófonos y desde la televisión.
Con ese castellano tan característico y ese acento tan particular, consiguió hacerse un nombre y una imagen dentro del fútbol español y demostrar a todos que, aunque con dificultad, los británicos también pueden aprender la lengua de Cervantes y habituarse al clima mediterráneo y al carácter latino. Desde su estancia en Osasuna, donde militó tres temporadas, Robinson decidió que el resto de su vida transcurriría en España como así fue hasta que el cáncer le dijo basta el pasado mes de abril.
Al igual que otros grandes fallecimientos del año 2020, el de Robinson también dejó una enorme pena en el mundo del deporte y en especial en el del fútbol, ya que gracias a su carisma y a sus particularidades consiguió crear un personaje muy entrañable y protagonista de la actualidad, llegando incluso a tener sus propios programas de televisión y radio donde hacía más visibles bonitas historias del deporte. Ahora, descansa ya para siempre junto al cariño de todo el fútbol español y siguiendo desde las alturas a su Cádiz, su Osasuna y, sobre todo, a su Liverpool.
Se paraliza el mundo
El 25 de noviembre la vida de todos sufrió un vuelco absoluto. Si el fallecimiento de Kobe Bryant provocó que el mundo nunca volviera a ser igual, lo que ocurrió ese día directamente lo detuvo por completo. Puede incluso que todavía no haya recuperado su ritmo habitual, o que incluso nunca vuelva a recuperarlo. Como las de las estrellas del rock o los jefes de estado, la muerte de Diego Armando Maradona fue un shock tremendo que paralizó la vida del planeta Tierra durante varios días. El adiós de Maradona no solo destrozó al mundo del fútbol y a un país que lo amaba como Argentina, sino que abrió telediarios, periódicos, programas televisivos y hasta los extraterrestres, si es que existen, se enteraron y hablaron de ello.
Aquel 25 de noviembre, desde Tigre, en Argentina, surgió una noticia que no era nueva, porque ya había surgido muchas veces, pero que esta vez sí era verdad. A todos se les heló el corazón y se les cambió el gesto. Definitivamente, 'el Diego' se había ido después de una vida de mucho fútbol, muchos excesos, muchos escándalos y muchos capítulos llamativos que serán para siempre recordados y que vivirán en el corazón de cada argentino, de cada maradoniano y de cada aficionado del fútbol mundial.
Argentina, España, Italia y todos los rincones del mundo por donde ‘el Pelusa’ había pasado dejaron de brillar para siempre porque el adiós del genio del fútbol mundial era el fin de una de las vidas más intensas que jamás hayan existido, en un continuo viaje de los cielos al infierno. Con Maradona se fue el jugador, el entrenador, el showman, el excéntrico, el enfermo y también se fue 'el Diego', aquel joven que nació en Villa Fiorito y que cuando todavía no levantaba dos palmos del suelo entretenía a toda la hinchada de Argentinos Juniors en los descansos de los partidos del primer equipo dando toques sin dejar caer el balón al suelo. Aquel chico se convirtió en uno de los más grandes de todos los tiempos y comenzó una carrera con la fama en la que ambos se devoraron mutuamente, y en la que terminó perdiendo Diego, que perdió su vida y su sencillez para convertirse en noticia permanente.
Pocos días antes de su muerte, Maradona había sido operado de un hematoma subdural en el que su vida había estado en juego y en el que había sido su enésima lucha contra la muerte. Sin embargo, cuando todo parecía que iba bien y que la recuperación iba por buen camino, el corazón de Diego dijo basta y le regaló el descanso que hacía más de 50 años que no tenía. Tras eso, han llegado multitud de escándalos que han ampliado un poco más la gran magnitud que tuvo en vida. Un velatorio en la 'Casa Rosada', asaltos, cargas policiales contra los fans, un entierro retransmitido a escondidas, peticiones de paternidad, investigaciones sobre su muerte y cruces de acusaciones entre su familia, su entorno y hasta los médicos han derivado del adiós de un genio que todavía, más de un mes después de su marcha, siguen siendo noticia.
En el recuerdo quedarán para siempre sus goles, sus pases, sus regates, sus batallas, sus hazañas y los miles de homenajes que el fútbol rindió a una de las personas que más lo ha hecho brillar de la historia. Más allá de su poca profesionalidad, de sus excentricidades, de sus escándalos y de sus graves fallos, que los tuvo, la pelota sigue aun triste porque perdió a su mejor amigo, al que más feliz la hizo con sus botas medio abrochadas y sus tobillos hinchados y maltrechos por las patadas. Los minutos de silencio en todos los campos del mundo, las dedicatorias y hasta tener un estadio con su nombre, el antiguo San Paolo del Nápoles, son el recuerdo que se guarda el fútbol del adiós de Diego Armando Maradona que marcó el año 2020 con su sello personal.
El padre del balonmano
Unos días después del fallecimiento de Maradona y aun con el mundo en shock, se marchó otra persona que marcó su deporte, especialmente en España, y que dejó una huella imborrable tanto en el deporte nacional como en el corazón de todos los que le conocieron y de todos los aficionados. El 28 de noviembre de 2020 murió Juan de Dios Román, el padre del balonmano español. La de Juan de Dios Román ha sido una de las últimas y más grandes pérdidas de este fatídico 2020 en nuestro país. Considerado como una de las personas más importantes en la historia del deporte español, gracias a él, el balonmano adquirió una total repercusión en nuestro país y marcó el inicio del camino para que España se convirtiera en una de las mayores potencias a nivel global.
La dedicación total de Juan de Dios Román al balonmano le permitió triunfar en casi todos los ámbitos posibles. Fue un excelente entrenador, seleccionador nacional, comentarista e incluso directivo de la Federación Española de Balonmano. Llevó al Atlético de Madrid a ganar 5 Ligas y 5 Copas y a jugar su primera final europea. Con la selección consiguió importantes metales en Campeonatos de Europa e incluso Juegos Olímpicos, además de conseguir como presidente de la federación organizar el mundial en España que supuso el segundo oro de los ‘guerreros’.
A los 77 años y tras una larga lucha contra el cáncer, vivió sus últimos momentos en el hospital, librando una intensa pelea de la que ya descansa en paz. Juan de Dios fue internado a causa de un derrame cerebral del cual no se pudo recuperar y que terminó causándole la muerte unos días después. Su marcha dejó muy tocado a todo el deporte nacional y, en especial, al balonmano, lo que había sido siempre su mayor pasión y a la que se había dedicado en cuerpo y alma durante su intensa vida.
2020, año trágico
Estas han sido algunas de las pérdidas más importantes del año, especialmente en España. Muertes que han marcado uno de los años más trágicos de la historia. Fallecimientos que, a pesar de no haber sido ninguno de ellos por la Covid-19, también merecen su protagonismo, su recuerdo y su homenaje. Sin embargo, no han sido los únicos, ya que el deporte ha tenido su particular año negro en este 2020 tan trágico que se ha llevado la vida, a veces de forma muy prematura, de muchos personajes importantes.
Esta triste lista de leyendas se puede ampliar con algunos nombres como el de Paulo Gonçalves, piloto de motos que falleció en la pasada edición del Rally Dakar y que dejó conmocionado a todo el mundo del motor y a toda la expedición que competía en Arabia Saudí. El mundo del fútbol vivió también las significativas pérdidas de Alejandro Sabella, Paolo Rossi o el 'Trinche' Carlovich, el futbolista de potrero del que Maradona llegó a afirmar que si hubiera querido hubiera sido el más grande porque era incluso mejor que él y que falleció a causa de un asalto en plena calle cuando le intentaron robar su bicicleta. En el fútbol español destacó también la dolorosa pérdida de Radomir Antic, entrenador de Real Madrid, Atlético de Madrid y Barça a causa de una larga enfermedad.
A nivel particular, el madridismo ha llorado la pérdida de tres auténticos referentes como Antonio Gento, hermano del mítico Paco Gento, Goyo Benito y Lorenzo Sanz, histórico presidente del club blanco y que falleció a causa del coronavirus. El mundo del baloncesto no solo lloró la muerte de Kobe Bryant, sino que desde el mismo día 1 de enero de 2020 quedó marcado por el adiós de David Stern, comisionado de la NBA durante 30 años. Además, hace tan solo unos días, el día 25, se marchaba también K.C. Jones, leyenda de la liga y de los Boston Celtics, ganador de 12 anillos.
Otra de las dolorosas pérdidas del 2020 fue la de Nicolas Portal, una persona muy querida en el mundo del ciclismo y en especial dentro del equipo INEOS, del que fue director deportivo desde el año 2011 hasta su fallecimiento el 3 de marzo de este fatídico año. Estas son algunas de las muchas pérdidas que ha sufrido el mundo del deporte en un año 2020 que sin duda será recordado por todos como uno de los más negros y dolorosos.