Cada vez son más los episodios en las que atletas denuncian casos de acoso sexual mientras llevan a cabo sus entrenamientos al aire libre. Se trata de una lacra social que se repite mucho más de lo que se cree y de lo que parece, y que además provoca un tormento terrible a profesionales cuyos entrenamientos son su modo de vida.
Se trata de casos gravísimos porque provocan un miedo y una sensación horrible en esas personas que lo padecen y lo sufren, impidiendo que puedan volver a salir a entrenar en muchas ocasiones. Se trata de situaciones realmente lamentables en las que pasan verdadero terror y que después dejan unas secuelas mentales que a veces son muy complicadas de superar.
Uno de los últimos casos lo ha vivido la atleta británica Sarah McDonald, la cual ha denunciado un caso de acoso sexual en uno de sus últimos entrenamientos. Sarah ha utilizado sus redes sociales para contar su historia y para también pedir protección para ella y para todas las personas que se encuentran en su situación, cuyo espacio de trabajo es el exterior, donde cualquiera puede intentar hacerles daño como ha sido su caso.
Sarah le pide a todos aquellos que corren o que practican algún deporte en la calle que se protejan y se cuiden ya que sus habituales rutas de entrenamiento pueden ser el lugar donde reciban algún tipo de acoso, grito o insulto, o incluso alguien pueda intentar robarles o ejercer algún tipo de violencia contra ellos.
El caso vivido por Sarah McDonald ha sido de lo más desagradable, ya que se produjo durante una de sus salidas al exterior para correr, momento en el que tuvo que ver y sentir como un hombre que circulaba sobre un ciclomotor junto a otro individuo pasaba junto a ella para tocarle el trasero: "Mientras entrenaba por el camino al lado del río, dos hombres me pasaron en un ciclomotor, redujeron la velocidad para que el hombre de la parte de atrás pudiera agarrarme el trasero".
Además de la sensación tan asquerosa que puede hacer sentir en una persona este lamentable hecho, se une la inseguridad que se vive teniendo en cuenta que ese gesto puede ir a mucho más, sobre todo si la atleta se encuentra sola en ese momento. Las ideas que se pasan por la cabeza, todas dantescas, también atenazan y ayudan a crear un miedo mayor y un estado de nervios incluso peligroso para la salud.
El calvario de Sarah
Sarah McDonald es campeona de 1.500 metros de su país y doble campeona de Europa de cross en la prueba de relevos mixtos, triunfos todos ellos logrados entre los años 2017 y 2019. Sin embargo, ahora su gran premio será superar este lamentable incidente y poder salir a entrenar con seguridad y con calma para centrarse solo en lo deportivo y no en el miedo sufrido.
"Como corredora me han molestado y me han gritado cosas, pero esto ha sido completamente diferente. Afortunadamente no estaba sola en ese momento ya que esta situación podría haber sido peor. Hasta hoy me habría sentido cómoda estando sola y esto ha sido una llamada de atención: estén atentos y cuídense".
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