Paulo Costa ha hecho una impactante revelación sobre uno de los combates más importantes que se han celebrado en la UFC en los últimos meses. Se trata de la pelea que mantuvo con Israel Adesanya en el evento de la UFC 253 celebrado el pasado 27 de septiembre del 2020. En aquel combate estaba en juego el título del peso medio y Paulo Costa terminó sucumbiendo en un desenlace que dejó a todos con la boca abierta.
El brasileño, que había llegado hasta ese combate invicto su trayectoria, ha confesado el auténtico calvario que supuso para él afrontar aquella pelea y lo mal que lo pasó en los instantes previos a subirse al octógono para al final terminar cayendo por K.O técnico, algo que no entraba dentro de ninguna quiniela.
El resultado fue tan sorprendente que la impactante revelación que ha hecho Paulo Costa a través de su canal de YouTube ha ayudado a atar todos los cabos que ese día quedaron sueltos en Abu Dhabi. Costa ha contado que aquella pelea le provocó grandes trastornos y que no afrontó como debía ese reto.
Además, el luchador brasileño ha tenido el valor para reconocer que la culpa de aquello fue solamente suya, y es que el drama fue absoluto cuando Paulo llegó al octógono con síntomas de embriaguez. Y todo, porque no había podido descansar durante la noche anterior al combate. Costa pasó unas horas realmente amargas que le hicieron llegar muy mermado a su pelea por el título del peso medio.
La confesión de Costa
Ahora, más de cinco meses después, Paulo Costa ha confesado que afrontó aquel trascendental borracho: "Estaba algo borracho cuando peleé. Quizás tenía un poco de resaca". Esta confesión ha sido como un auténtico terremoto que ha afectado a los cimientos de la UFC porque Costa saltó al octógono sin estar en plenas facultades físicas, lo que podría haberse traducido en una desgracia.
"No podía dormir por los calambres en las piernas. Recordad que la pelea era a las 9 de la mañana y nos teníamos que levantar a las 5 de la madrugada para prepararnos, estirar, vendarnos las manos. La UFC nos dijo que nos levantásemos a las 5 de la madrugada para ir al pabellón donde peleábamos. No me dormí hasta las 2:30". Así contaba su historia un luchador que hasta aquel momento estaba invicto con un récord de 13 triunfos, 11 de ellos por K.O.
"Fue mi culpa y no culpo a nadie más por ello. Fue algo que elegí yo mismo, pero tenía que dormir porque no lo había hecho en las últimas 24 horas. Bebí vino. Mucho vino. Una botella de vino entera para quedarme dormido. Tomé una copa y no funcionó. Dos copas y no funcionó. La mitad de la botella y no funcionó. Y al final me la tomé entera".
Tras esa pésima preparación, Paulo Costa terminó cayendo frente Israel Adesanya, de quien además tuvo que sufrir unas hirientes burlas con unos gestos sexuales bastante desagradables y humillantes. "Era una pelea por el título y estaba adormilado, bostezando, despreocupado... Estaba demasiado calmado". Paulo Costa no volverá a pelear hasta el 17 de abril, cuando tiene un compromiso con el excampeón Robert Whittaker, aunque ya ha manifestado que su mayor deseo es tener una revancha frente Adesanya.
[Más información: Paulo Costa llama "basura humana" a Adesanya tras su humillación y ya exige una revancha]