Conor McGregor ha estado a punto de quedarse contra las cuerdas, pero finalmente ha conseguido salir vivo de uno los problemas más importantes que ha tenido en su tortuosa y extravagante vida. El luchador irlandés no será acusado de agresión sexual por falta de pruebas y ya puede respirar aliviado tras haber salvado el trance.
El caso ha sido cerrado sin que finalmente haya pesado ninguna acusación contra el luchador irlandés, por lo que ha conseguido salvar este momento tan complicado. Así lo han dictaminado los investigadores que han estado al frente de su caso y que han dado por cerrado el tema sin indicios de que McGregor haya tenido algo que ver con lo sucedido.
El caso será cerrado próximamente, ya que dichos investigadores recabaron varias muestras de ADN del lugar donde presuntamente se había producido los hechos. Sin embargo, no se ha encontrado ninguna prueba que pueda inculpar a Conor, que podrá olvidar este asunto tan turbio para siempre sin tener que pagar un peaje que podría haberle costado un disgusto muy importante e incluso hasta su carrera deportiva, la cual ha vuelto a retomar hace unos meses tras anunciar, por enésima vez, su retirada.
Esta historia y esta acusación que pesaba contra McGregor comenzó el pasado 12 de septiembre cuando el luchador fue detenido en Córcega acusado de tentativa de agresión y exhibición sexual. En aquel momento, todos se temían lo peor respecto a la situación de Conor. Sin embargo, la investigación tenía que seguir su curso completo para poder tener un veredicto realmente serio de lo que sucedió aquel día.
La policía tomó declaración al luchador tras su declaración y 'The Notorious' fue puesto en libertad tras lo sucedido. Los primeros informes sobre el caso revelaron que la mujer que había acusado a McGregor y que había presentado la denuncia afirmaba que el irlandés le había agredido que le había mostrado sus partes íntimas unos días antes. Además, aseguraba que Conor estaba en un total estado de embriaguez.
Sin pruebas concluyentes
Estos supuestos hechos se habrían producido el 6 de septiembre en el pueblo portuario de Calvi. Por su parte, McGregor afirmó desde el comienzo del caso que era inocente y que en ningún momento había intentado abusar de la mujer. Además, el portal TMZ asegura que McGregor habría recibido una carta de los fiscales de la ciudad de Bastia en la que le explicaban que la investigación había concluido y que no pesaban cargos contra él al no haber encontrado pruebas que lo culparan.
Ya en su momento, a través de sus redes sociales, McGregor había cargado contra su acusadora por sus supuestas mentiras calificando de tonterías los hechos que esta denunció. Ahora, Conor puede centrarse de lleno en preparar su difícil combate contra Dustin Poirier con el que se pondrá fin a la disputa entre ambos que constará de una trilogía de peleas que comenzaron en el año 2014 y que a comienzos de este 2021 tuvo su segunda entrega. Danna White anunció hace unos días que la pelea sería en Las Vegas y con capacidad total de asistencia de público el próximo 10 de julio.
[Más información: Conor McGregor la vuelve a liar al comprar una botella de whisky]