Jaime Nava (38 años, Madrid) es toda una institución en el mundo del deporte en España. Referente en el rugby, llegó a ser capitán de la Selección y militó en equipos como el Alcobendas o El Cetransa Salvador de Valladolid, también jugó fuera de nuestras fronteras, tanto en Inglaterra como en Francia, y después de finalizar su carrera ha seguido ligado al rugby a través de diferentes proyectos.
El último, el libro que ha escrito junto a Juan Tinoco 'TEAM! Lecciones y valores del rugby para la vida' y que ha sido lanzado por Storytel. Sobre él habla en EL ESPAÑOL, para embarcarnos en esta aventura de aprendizaje a través del rugby y de los valores de este deporte que nos pueden servir y ayudar en nuestra vida. Así conocemos a Julio, protagonista del audiolibro, quien gracias a su hija Marina rompe su zona de confort para superarse a sí mismo.
Jaime Nava analiza estas morales que nos deja 'TEAM!' y también nos habla sobre el rugby, uno de los grandes desconocidos en España. Este deporte está en plena escalada en nuestro país, ganando más adeptos, y el exjugador pone su granito de arena a este ascenso dejando claro que el rugby "no es un deporte violento", de hecho, asegura que es "todo lo contrario": formación, educación, aprendizaje, valores y, muy importante, saber que juntos somos más fuertes.
Su último proyecto ha sido el de escribir y poner voz al audiolibro 'TEAM! Lecciones y valores del rugby para la vida’. ¿Qué nos vamos a encontrar en él?
La idea de 'TEAM!' surge, en este caso, sobre todo del coautor que me acompaña en este proyecto que es Juan Tinoco y surgió con la idea de intentar contar una historia para hablar de liderazgo y los valores a través del deporte y, en concreto, del rugby. Lo que pasa es que desde que entramos en contacto Juan y yo y nos pusimos a trabajar en la idea, nos fuimos dando cuenta de que se podía extrapolar a muchos ámbitos de la vida, del deporte, del rugby, sobre la esencia en general de lo que se vive desde dentro y cómo se lo podíamos trasladar a la gente. Y, sobre todo, el hecho de contarlo de una manera diferente porque decidimos optar por crear un relato con unos personajes a los que les iban sucediendo una serie de cosas, una serie de vivencias y este formato está alejado de lo que se ve en este tipo de libros sobre crecimiento personal, que suelen ser ensayos técnicos o incluso bibliografías. Y así surge un poco la idea.
La gente se va a encontrar con la vida del personaje principal que es Julio, acompañado de Javier, del que se hace amigo. Julio llega al mundo del rugby a través de su hija Marina y decide empezar a jugar ya siendo un veterano, una persona de 40 y pico años, y Julio se da cuenta de que el deporte del rugby es espectacular, que le aporta muchísimas cosas para su ámbito familiar y laboral, sobre todo para el laboral, y empieza a extrapolar lo que vive en un campo de rugby a su ámbito laboral y llega a una serie de conclusiones. Lo que nos gusta decir es que los personajes se convierten gracias al rugby en mejores personas.
Esas moralejas que deja este libro, ¿pueden servirle tanto a los más jóvenes como a mayores?
Hemos querido abarcar muchos públicos. No queríamos abarcar solo a los aficionados del rugby, al igual que tampoco queríamos que se catalogase solo como un libro de autoayuda o de crecimiento personal. Hemos querido abrir el abanico lo más posible. Aunque es verdad que, a lo mejor, es un libro que cae en manos de muchos chavales o de muchos niños que juegan al rugby o les hace ilusión jugar al rugby, y se encuentran con que a lo mejor no es lo que están buscando porque no es un libro técnico de rugby. Pero sí que hemos intentado abrir esta historia a todos los públicos. Yo lo que sí lo veo es como un libro dirigido a un rango de edad a partir de los 25-30 años.
Julio, el protagonista, se ve en un momento complicado de su vida, absorbido por su trabajo y es ahí donde encuentra el rugby como una manera de seguir adelante. Esto parece verse como una manera de decirnos a todos que da igual la edad que tengamos, que siempre es un buen momento para aprender cosas nuevas.
Por supuesto, sí. Además, yo creo que con todo lo que ha pasado con esto de la pandemia de la Covid-19, todos estamos pasando un poco por algo así, por adaptarnos a una situación nueva, adoptar nuevos mecanismos y también tenemos que hacer una revisión de todo lo que pensamos, de cómo pensamos, de cómo vivimos y de lo que realmente es importante. Una revisión de nosotros como personas, de nuestros valores, de las personas que nos acompañan, de los que merecen la pena y las que son nocivas para nuestra persona y nuestra manera de pensar.
Es mucho más gratificante y enriquecedor conseguir propósitos en compañía de otras personas
Al igual que le sucede a Julio en ese viaje, yo creo que también nos sirve a nosotros para replantearnos la manera en la que percibimos el mundo y, sobre todo, para reiniciarnos. En un reinicio es muy importante el aprendizaje. Yo, personalmente, lo veo, en mi humilde opinión, fundamental. No podemos dejar de aprender nunca porque esto sería aburridísimo y nos convertiría en personas completamente llanas, sin ningún tipo de evolución.
Es como un replanteamiento de vida, de aprendizaje... y también deja una enseñanza que creo que es muy importante a todos los niveles, porque a veces pecamos de individualismo y con 'TEAM!' nos hacen ver que el concepto tiene que ser que juntos somos más fuertes.
Efectivamente. Esa es una de las grandes moralejas, me ha gustado mucho tu reflexión porque así es. Todo lo que le sucede a Julio, el protagonista, es que casi todas las moralejas o reflexiones a las que llega son, precisamente, que él se da cuenta de lo importante que es el equipo. El rugby es un deporte equipo, en el que los egos y la individualidad están completamente denostados. Entonces, al protagonista le queda muy claro desde el principio, porque así se encarga el entorno del rugby de hacérselo saber, que esto es así y que es mucho más gratificante y enriquecedor llevar a cabo tareas, planteamientos y conseguir propósitos en compañía de otras personas. Creo que eso se puede extrapolar a la sociedad y a la vida de cada uno de nosotros como lectores de esta historia. Es una de las grandes reflexiones del libro y así hemos querido que lo percibiese el oyente, en este caso, por el audiolibro o por el lector.
Supongo que haya sido un proceso largo y de mucho trabajo hasta llegar a la publicación, a que el mundo conozca su audiolibro, ¿qué se siente después de todos estos pasos y ver que el 'niño', el 'hijo', como se suele decir ya ha nacido?
Se siente una enorme satisfacción, gratitud y una felicidad enorme por un trabajo que creemos que está bien hecho y que hemos puesto muchísima ilusión. Nos hace muchísima ilusión ver que este libro se ha publicado y que incluso se ha llevado al modelo del audiolibro. Te vienen a la mente muchos momentos de trabajo de Juan y míos, con la editorial y muchas vueltas de campana que hemos dado desde la inicial a lo que se ha plasmado luego en la historia final. Todas esas reuniones, todas esas charlas, todas esas idas y venidas de esto lo quito, esto lo pongo, la evolución de los personajes, el poner énfasis a algunas partes de la historia que al principio no lo tenían para que ganaran en el cómputo general del libro y cómo teníamos que reducir de otro lado... El construir la estructura del libro fue una experiencia increíble. Cómo empezaron a surgir las primeras ideas, el brainstorming e incluso cuáles eran las enseñanzas que queríamos plasmar en el libro, qué conclusiones, qué nos ilusionaba a nosotros como autores que la gente percibiera una vez que hubieran leído el libro.
Todo eso ha sido un proceso de trabajo duro y muy gratificante. E incluso un viaje de autodescubrimiento. Si tú me preguntas hace dos años que yo iba a locutar este audiolibro o que iba a ser el autor de un libro, que iba a escribir esta historia de 'TEAM!', te hubiese dicho 'estás loca' -risas-. Pero creo que cuando te pones, te pones. Y también tengo que decir que he tenido la enorme suerte de construir esta historia junto a Juan. El gran ideólogo de esta historia fue Juan. Lo que pasa es que dio conmigo, que pensamos de una manera muy parecida en las grandes temáticas que lleva este libro, que son los valores del deporte, el liderazgo y sobre todo la gestión de personas.
Ese crecimiento personal y esas moralejas que nos deja el libro son muy importantes, pero también es una manera de acercar el rugby al gran público. En España no es tan seguido como otros deportes, aunque también hay zonas como la de Valladolid en las que se vive mucho.
Yo estuve ahí, soy medio pucelano -risas-. He jugado allí y sé lo que es la cultura del rugby en Valladolid. Jugué en El Salvador. En Valladolid se respira rugby en toda la ciudad, es una pasada. Pero sí... el rugby en España sí que sigue siendo uno de esos deportes que digamos son minoritarios, pero tenemos la suerte de que en los últimos años hemos estado haciendo las cosas bien y el deporte del rugby ha crecido bastante. Ya no es tan relegado al ostracismo como hace años. Creo que hemos ganado nuestra ventana de visibilidad, la gente se ha interesado más... Es un deporte que está en crecimiento, el número de licencias aumenta cada año. Es un deporte que cada vez gusta más al gran público.
Además, es que es un deporte muy atractivo de ver.
Me alegro que digas eso, pero creo que sí que es verdad. Pero también que todavía tenemos que hacerlo más atractivo. Creo que la gente lo está demandando, que la gente se interesa. Otra cosa es que los diferentes actores que formamos parte del rugby español en este caso, seamos capaces de venderlo y de venderlo bien. De hacerlo atractivo para la gente. Pero sí que creo que el rugby es un deporte que merece la pena y que en España puede funcionar muy bien. Y oye, si este libro ayuda a que el deporte del rugby gane en visibilidad y gane adeptos, pues ganamos todos. Es una de las cosas que yo quería aportar a nivel personal. Para mí este deporte lo ha significado todo, prácticamente.
Tal vez los medios también tendríamos que poner de nuestra parte para que el rugby llegase más a la gente.
De verdad creo que el rugby puede acabar contando con mucha visibilidad y ocupando portadas, pero también tenemos que hacer nosotros mucho para crear ese interés entre los medios y los aficionados. También tenemos que generar noticias interesantes y hacéroslas llegar las noticias. Hay veces que los medios, estoy convencido de ello, no sacan las noticias porque nosotros tampoco nos preocupamos de que os lleguen. Yo cada vez que he intentado hacer llegar una noticia a los medios sobre rugby o con esto del libro, casi todos nos habéis tratado muy bien y nos habéis dado cobertura, con lo cual creo que hay que estar ahí y proporcionar también noticias.
En cuanto a usted, es toda una institución en el mundo del rugby en España.
He tenido la suerte que dentro de lo desconocido que es el rugby en España, he sido de los señalados, de esos referentes en el rugby internacional y de las pocas caras conocidas de este deporte en España. Pero solo con el afán de ayudar a mi deporte y para que la gente se interese por él. Que es lo que queremos todos. De todas maneras, gracias por lo de 'institución' -risas-. Al final es mucho trabajo y mucha ilusión, eso no me lo pueden quitar. Yo he estado prácticamente 16 años consecutivos jugando con la selección española, representando a mi país. He visto pasar a cinco seleccionadores diferentes, a muchos compañeros y al final quiero pensar que el estar tantos años en una selección es porque algo has estado haciendo bien.
¿Y cómo le picó el 'gusanillo' del rugby?
Empecé tardísimo al rugby, con 14 o 15 años. Cuando yo empecé, sí que al rugby jugaban cuatro gatos. Era muy raro empezar a jugar al rugby. Es que ahora hay clubes que tienen unas canteras, no te exagero, de 500 y 600 jugadores, solo en categorías inferiores. Y antes no era así, antes lo normal era empezar a jugar a rugby cuando llegabas a la universidad. Era algo muy típico. O sino empezar ya siendo adolescente, pero una adolescencia ya muy avanzada, como me pasó a mí.
Si volviese a nacer, ¿repetiría los pasos?
No cambiaría todo lo que he hecho, pero sí que tomaría decisiones diferentes en algún momento. Sí que cambiaría alguna cosa para intentar hacerla mejor, para haber intentado llegar, si acaso, a un nivel más alto de juego, ser mejor jugador, ser mejor persona... Lo que sí habría cambiado de mi carrera profesional es que me hubiese ido a jugar al extranjero antes. He jugado en Francia y en Inglaterra, pero tenía que haber intentado dar el salto a las ligas europeas antes.
¿Qué le diría a aquellos que puedan estar leyendo estas líneas y que todavía no han descubierto el rugby?
Primero les diría que muchas gracias por leer nuestra historia -risas-. Pero es verdad. Ya nos ha pasado, no te puedes imaginar la cantidad de gente que nos ha escrito a Juan y a mí porque les ha caído el libro en las manos, lo han leído y sé que han empezado a jugar por el libro. Esto es una de las cosas más gratificantes que hay, que te digan eso, porque no podemos pretender que nuestro libro le guste a todo el mundo, ni mucho menos, a unos les parecerá maravilloso y otros lo aborrecerán, pero que te llegue una persona, te escriba por redes sociales y te diga ‘oye, acabo de terminar tu libro, me ha encantado y me acabo de coger al niño y me lo he llevado al club de rugby’. Eso es muy bonito y muy gratificante. Lleva mucho.
Les diría que disfruten del proceso, que lo lean con ojos de niño, dejando a un lado todos los estereotipos, todos los prejuicios que se puedan tener con un deporte como es el rugby. Porque la gente lo sigue viendo como un deporte violento, muy duro y que no tiene sentido ninguno, y es al contrario. El rugby tiene todo el sentido del mundo y lo que se van a encontrar en este libro es, precisamente, la esencia del deporte del rugby, que son las personas y lo que se vive dentro de un equipo de rugby y de cómo todo eso que se vive en un equipo de rugby te lo puedes llevar a tu vida normal, hacerte replantearte cosas y cambiar para mejor.
Es lo que tiene que ser el deporte en sí, cambiarte para mejor…
Exacto, eso es lo grande del deporte. Te lleva a unos escenarios cojonudos para que nos podamos seguir formando como personas. El deporte es formación. Ahora estoy con esta pila puesta porque también me dedicó a la formación a través del deporte y es que es eso, el deporte es sobre todo formación. Ahora estamos empezando a cambiar ese paradigma de la gente. La gente se tiene que empezar a dar cuenta que el deporte no es solo entretenimiento, algo lúdico y salud, que lo es, pero el deporte en general es una herramienta perfecta y el complemento perfecto para la educación y la formación, que esto es todavía más importante. Te da unas herramientas que luego son muy válidas para el futuro.
Después de retirarse, su rostro ha seguido siendo habitual en la pequeña pantalla. Ha pasado por MasterChef y también ha comenzado una carrera como actor. ¿Qué tal estas experiencias en televisión?
Empecé a hacer televisión y, precisamente, esa etapa de televisión comenzó cuando era capitán de la selección española, cuando se colocó el foco de atención en la Selección y en mí porque era el capitán. La televisión vino así, de repente, en un momento que estábamos viviendo muy convulso en el rugby por la experiencia desagradable de no clasificarnos para el Mundial de Japón, que hubo un escándalo increíble en torno a la clasificación, aquello nos dejó muy tocados.
A mí el mundo del cine, del teatro, de la televisión, los musicales... todo esto me gusta desde pequeño
De repente yo recibo una llamada, después de estar los últimos meses con el rugby en los medios, en la tele, programas, entrevistas... Me propusieron hacer MasterChef, yo estaba a punto de terminar mi temporada con mi club en España y dije que sí, sobre todo para liberarme un poco y vivir una experiencia nueva como es hacer televisión y en un programa top como es MasterChef. Ya verdad es que lo hice y me lo pasé genial. A raíz de ahí, yo tenía que empezar a poner en marcha otros proyectos, yo en 2019 colgué las botas del rugby profesional definitivamente, y lo de MasterChef y el hacer televisión fue un poco el germen de algo que yo tenía siempre que era, un poco, la venta interpretativa. El tema de ser actor.
Ahora estoy en el inicio de mi carrera. Me están saliendo proyectos y vamos poco a poco, sin prisa pero sin pausa. Lo que intento hacer es un trabajo serio y hacerlo bien. Ser consecuente con lo que estoy haciendo y formarme. Esto no ha sido que a mí se me ha caído el balón de rugby de las manos y al día siguiente estoy diciendo que soy actor. Esto no es así. Pero sí que después de MasterChef, yo tuve una charla con una persona importante y empezaron a surgir cosas en este ámbito. Yo me sinceré.
A mí el mundo del cine, del teatro, de la televisión, los musicales... todo esto me gusta desde pequeño. Tengo esa cultura adquirida desde que era un niño porque mis padres me la han proporcionado. Yo todos los fines de semana cuando era niño he tenido la suerte de que mis padres me llevaban al cine, al teatro, a la zarzuela, a ver musicales... y eso va dejando un poco. De pequeño también participaba en obritas del colegio, lo típico, y bueno... La vida da muchas vueltas, te conviertes en un deportista profesional y eso se queda en un segundo plano. Pero siempre creo que he tenido vena creativa y el tema de ser actor lo tenía dentro y he decidido sacarlo. Empecé mi formación de actor y rápidamente vino La Unidad, vinieron cortos, cosas en publicidad, La Casa de Papel y estamos apostando en esto. Ahora estoy en el proyecto de un corto en el que haré un personaje oscuro, muy chungo, y me apetece mucho.
Ahora todos esperamos verle en La Casa de Papel, un proyecto que ha acabado por convertirse en una serie de culta en España y fuera de nuestras fronteras. ¿Alguna pista sobre la nueva temporada?
No puedo dar pistas porque la confidencialidad es brutal. No puedo dar ningún detalle, pero sí que creo que las sensaciones durante los rodajes han sido buenísimas. Yo tengo un papel de reparto, no esperéis un papel protagonista ni mucho menos. Pero puedo decir que la quinta temporada va a estar a la altura. Va a ser la última y creo que se va a disfrutar muchísimo y creo que va a ser la mejor, fíjate.
Ahora empiezo a rodar la segunda temporada de La Unidad. Ya han empezado los rodajes en Madrid, a mí me toca en breve comenzar y también con muchas ganas. Además, acabamos de cerrar mi participación en la serie Desaparecidos, en la segunda temporada, que está en Amazon Prime.
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