Laurel Hubbard es una atleta de 43 años de origen neozelandés que ha conseguido su billete para participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Hasta ahí, su historia podría ser algo convencional teniendo en cuenta que el deporte mundial se encuentra en año olímpico y que muchos deportistas apuran sus opciones para estar en el gran evento de la temporada.
Sin embargo, la historia Hubbard, que se dedica a la halterofilia, ha generado una gran polémica en los últimos meses y amenaza con ser así, al menos, hasta el inicio de los Juegos. La particularidad de Hubbard es que se ha convertido en la primera atleta transgénero en conseguir un billete para las olimpiadas en toda la historia. Y esta condición es algo que no gusta a algunas de sus rivales porque lo consideran una situación injusta para ellas y para la competición.
Una de las primeras en mostrar su posicionamiento en contra de la participación de Hubbard en la categoría de mujeres ha sido la belga Anna Vanbellinghen, quien no ha dudado en hacer totalmente público su punto de vista. Además, Anna no se ha cortado ni un pelo y se ha mostrado clara y sincera con lo que es su parecer y su opinión sobre un tema que no deja de ser muy delicado.
Vanbellinghen y Laurel Hubbard comparten categoría y por ello la belga no ha dudado en mostrar de manera clara y notoria su argumentación en el caso, intentando siempre respetar la condición de su rival: "Apoyo completamente a la comunidad transgénero y lo que voy a decir no proviene de una rechazo a la identidad de esta deportista".
Anna reabre el debate
"Soy consciente de que definir un marco legal para la participación de personas trans en el deporte es muy difícil, ya que hay una variedad infinita de situaciones, y que llegar a una solución totalmente satisfactoria, desde ambos lados del debate, probablemente sea imposible". Anna ha intentado ponerle mucha cordura y cuidado a su argumentación.
Aún así, ha insistido enérgicamente en su postura, la cual sigue defendiendo a capa y escapada: "Cualquiera que haya entrenado en halterofilia sabe que esta situación en particular es injusta para el deporte y para los deportistas". Además, ha añadido la cantidad que Hubbard inició su proceso de cambio hace ya más de ocho años, cuando ya tenía 35.
En estos momentos, el Comité Olímpico Internacional permite a las personas que hacen una transición de hombre a mujer competir entre mujeres siempre y cuando sus niveles de testosterona se mantengan por debajo de los 10 nanomoles por litro durante al menos 12 meses.
Este debate, que parece no tener fin y que de momento no tiene una solución eficaz y a gusto de todos, se encuentra influenciado también por los estudios científicos que afirman que las personas que superan el proceso de la pubertad con su condición masculina desarrollan unos principios de fuerza física que no se eliminan del todo a pesar de los tratamientos médicos utilizados para suprimir los niveles de testosterona en la sangre.
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