Nikoloz Sherazadishvili, más conocido como Niko Shera o solo como Niko, es uno de los mejores atletas del panorama nacional. Está situado en un lugar privilegiado de cara a los próximos Juegos Olímpicos de Tokio. Hacer historia tiene su parte buena, pero también es inevitable sentr la exigencia de que todos esperen éxitos continuamente. Por ello, su presencia en la cita olímpica se cataloga como una de las ‘medallas seguras’ de la expedición española.
Sería extraño que Niko Shera no escribiera en unos meses su nombre en medallero de España. Aún así, este judoca nacido en Georgia ya ha roto la historia por completo al convertirse en uno de los mejores del mundo, auténtico dominador de su disciplina. Y todo, después de haber tenido unos orígenes tan curiosos que también le han ayudado a formar una personalidad de constancia, trabajo y humildad, única vía para llegar al éxito.
Redondear su gran temporada con una medalla en Tokio sería un triunfo increíble para un deportista que bien pudo haber tenido futuro en otros deportes, pero que finalmente se decantó por el judo cuando llegó a España, guiado por los conocimientos de Joaquín Ruiz Llorente.
Historia del judo
Niko Shera, por impactante que suene, ya es historia del judo y del deporte español a pesar de tener solo 25 años, no hará los 26 hasta febrero del próximo año. El legado que está dejando este deportista español está siendo increíble, seguramente inalcanzable hasta dentro de varias generaciones, ya que lo que ha conseguido en los últimos años no había sido capaz de hacerlo nadie en el judo patrio.
En el año 2018 sumó a su palmarés el título más importante de su carrera profesional, su primera medalla de oro en un Campeonato del Mundo, logrado en la categoría de -90 kilos. Una gesta que ya fue elevada a los altares al convertirse en el primer judoca nacional en alcanzar este tremendo logro. Aquella gran página de la historia del deporte español se escribió en Bakú, Azerbaiyán.
Ahora, Niko Shera ha sumado su segundo oro, por lo que ya se puede denominar al español como bicampeón mundial. Esta segunda hazaña, en la misma categoría de peso, ha sido conseguida en Budapest, Hungría. A su gran colección de metales, Niko suma también la medalla de bronce lograda en un 2018 que fue magnífico en el Campeonato de Europa celebrado en Tel Aviv, Israel.
Salido del agua
Nikoloz Sherazadishvili ya es considerado como uno más dentro del deporte español tras su decisión de formar parte del equipo nacional. Sin embargo, sus orígenes están muy lejos del territorio nacional. Niko nació en Tiflis, una ciudad de poco más de un millón de habitantes y que es capital de Georgia, un país situado en la costa del mar Negro y que hace límite entre Europa Oriental y Asia Occidental. Desde allí salió para poner rumbo a Madrid y allí comenzó una carrera que ahora le ha reportado unos éxitos históricos a la espera de lo que pueda conseguir en los próximos Juegos Olímpicos donde va a ser una de las mayores atracciones.
Ya desde sus inicios en Tiflis, Niko tenía en el judo una de sus grandes pasiones, pero no era la única. De hecho, su futuro podría haber ido por unos derroteros completamente diferente, aunque podrían haber sido igual de exitosos debido a sus innegables dotes físicas y atléticas. Shera es un superdotado para el deporte y eligió hacer historia para España en un deporte que no ha tenido nunca un representante de élite de su nivel.
La otra gran pasión de Niko Shera fue el waterpolo, deporte que practicaba en su Georgia natal y que combinó durante una etapa con el judo. Sin embargo, a los 14 años tuvo que mudarse a España junto a su familia y en ese momento decidió dar por terminada sus actividades acuáticas para centrarse de lleno en el judo, disciplina que le ha permitido alcanzar la gloria.
Desde sus primeros pasos en la capital, se unió a la prestigiosa escuela de Brunete DojoQuino, para seguir aprendiendo bajo las enseñanzas de Joaquín Ruiz Llorente, exatleta olímpico y gran mentor de este diamante en bruto que ahora posee el judo español. Al poco de mudarse a España se nacionalizó y tras comprobar su enorme potencial, entró a formar parte de grandes competiciones, siempre defendiendo los colores de su nueva casa.
Candidato a medalla
La trayectoria de Niko Shera ha sido espectacular desde su presencia en las categorías inferiores del equipo nacional. Por ello, en estos momentos está considerado como una de las grandes esperanzas de cara a los próximos Juegos Olímpicos. Así viene siendo desde sus inicios cuando ya daba qué hablar en la categoría sub21. Sus primeros éxitos internacionales fueron dos medallas de plata en los Campeonatos del Mundo de la categoría en los años 2014 y 2015.
Después, ya entre profesionales de máximo nivel, Niko ha tocado el cielo hasta en dos ocasiones al proclamarse bicampeón mundial de judo, haciendo historia y extendiendo su nombre a un público que hasta su explosión no se había interesado nunca por este deporte que no ha contado nunca con demasiado respaldo. Sin embargo, ejemplos y trayectorias como las de Niko Shera son su mejor impulso.
Ahora, a pocas semanas de que arranquen los Juegos en Tokio, desde el Comité Olímpico Nacional y desde la mayoría de analistas del deporte olímpico español, se considera a este español nacido en Tiflis como una de las grandes aspiraciones a traerse una medalla y como uno de los candidatos más claros a colgarse un oro dentro de la expedición nacional. Niko puede llegar con esa presión a la cita veraniega, pero la realidad es que su presente y su futuro invitan a pensar con mucho optimismo de cara a próximos retos. Así lo indican también su primera posición en el ranking mundial y en el ranking olímpico durante los tres últimos años, datos que demuestran un dominio absoluto.
[Más información: El español Niko Sherazadishvili, campeón del mundo de judo por segunda vez]