La UFC es mucho más que Conor McGregor, Dustin Poirier, Jon Jones o Francis Ngannou. Decenas y decenas de luchadores sueñan con ser el nuevo Khabib Nurmagomédov. Pero en esta ocasión, la historia no versa sobre uno de ellos, ni siquiera tiene que ver con la cara más apasionante de los deportes de contacto, sino con su rostro más sombrío.
Luis Peña es uno de esos luchadores que destaca por un exótico físico. Nacido en Nápoles en 1993, pero con pasaporte estadounidense después de ser adoptado cuando era tan solo un niño por una pareja latinoamericana. Conocido en el mundillo como 'Violent Bob Ross', el apodo le viene porque dicen que se parece al famoso pintor y presentador de la televisión.
El luchador del peso ligero de la UFC ha sido arrestado en Florida por robo, agresión y conducta criminal. Según lo que ha podido saber MMA Fighting, su pena puede ascender hasta los 5000 dólares de multa y 5 años en prisión. Si se confirma que usó armas en sus crímenes, estas cifras podrían ir en aumento.
Hay que remontarse al pasado mes de abril para encontrar la última vez que Luis Peña se subió al octágono. Fue durante la velada UFC Fight Night del pasado 17-A cuando el italoestadounidense se impuso a Alexander Muñoz. Desde entonces no pelea y todo apunta a que no volverá a hacerlo tan pronto.
'Caso Peña'
La empresa que preside Dana White ya ha confirmado, al medio ESPN, que se encuentra investigando lo sucedido y que por el momento, Luis Peña no volverá a pelear. Aunque el caso sigue abierto, las informaciones que llegan no son nada buenas para el futuro del luchador.
Según fuentes del Departamento de Policía que lleva el caso a ESPN, el luchador y su pareja tuvieron una pelea el pasado lunes 14 de junio. En la declaración jurada de la mujer, el atleta de 27 años le acusó de "ver a otros hombres en Instagram", quitándole a continuación el móvil para tirarlo.
La cosa no acabó ahí. Que Luis Peña arrojase el teléfono de la joven fue el detonante de una pelea física en la que ella acabó lastimada tanto en sus nudillos como en sus labios, posteriormente también declaró que había recibido un fuerte golpe en su cabeza. La propia policía ha recibido nueva información en la que se asegura que el luchador poseía una pistola y un cuchillo, recogiéndose así que presuntamente tenía la intención de matar a su novia.
El viernes 18, Luis Peña fue detenido, aunque antes de eso la Policía se había puesto en contacto con él, pero el luchador le dijo que no iba a hacer ninguna declaración hasta hablar con su abogado. Entremedias de los hechos y de la detención, el deportista publicó un mensaje en sus redes sociales que ha dado mucho de qué hablar.
"La gente no se siente cómoda hablando de eso, pero he tenido serios problemas de salud mental a lo largo de mi vida y finalmente reuní las fuerzas para recibir y aceptar la ayuda que necesitaba durante mucho tiempo", escribió reconociendo sus "serios problemas de salud mental". De estar cerca de abrir las puertas del olimpo a poder pasar un futuro entre rejas.
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