Famosas son las sagas en el planeta fútbol o también en el baloncesto, pero en el boxeo también se puede poner en valor la frase 'de casta la viene al galgo'. Muhammad Ali, antes conocido como Cassius Clay, es considerado como el boxeador más grande de todos los tiempos.
El 17 de enero de 1942 nacía el mito de los cuadriláteros en Louisville (Kentucky, Estados Unidos) bajo el nombre de Cassius Clay. Así comenzó a ser conocido en el 'mundillo', llegando a colgarse al cuello una medalla durante los Juegos Olímpicos de Roma 1960.
Sin embargo, él fue mucho más que un deportista, que un boxeador. Nieto de esclavos, nunca olvidó de dónde venía y tampoco a dónde debía ir. Tal vez por eso, decidió convertirse al Islam y cambiar su nombre, pasando a ser conocido como Muhammad Ali.
Después de proclamarse campeón del mundo, Clay pasó a ser Ali y no dudó en dar el motivo de ello: "Cassius Clay es el nombre de un esclavo. No lo escogí, no lo quería. Yo soy Muhammad Ali, un hombre libre". Con frases como "soy Estados Unidos. Soy la parte que ustedes no reconocen, pero acostúmbrense a mí" o "no solo soy el más grande, sino que soy el más grande por partida doble", la leyenda pasó a ser mito.
Su luz se apagó el 3 de junio de 2016 después de tener que convivir con el Parkinson desde 1981, motivo por el cual tuvo que colgar los guantes. Pero su legado continúa. Y no solo por el recuerdo de sus peleas, también por sus ideas, por su lucha por la igualdad, contra el racismo.
La 'saga Ali'
El boxeo no se acabó en la familia con la retirada de Muhammad Ali, su hija Laila también se enfundó los guantes. Nacida del tercer matrimonio del ya fallecido púgil, se convirtió en la más famosa de sus descendientes después de que esta se labrase también una carrera como boxeadora.
Su primer combate no pudo terminar mejor. Allá por el año 1999, Laila Ali ganó por KO a April Fowler. A este triunfo le siguieron otras siete victorias, llegándose a especular con la posibilidad de verla en el cuadrilátero ante Freeda Foreman, la hija de otra leyenda como es George Foreman. Pero, finalmente, se vio las caras con la hija de Joe Frazier, a la que también venció tras una pelea de ocho asaltos por decisión de los jueces.
Laila consiguió proclamarse campeona del mundo con la conquista del título de la IBA, la WIBA y la IWBF. Ella demostró que no todo es un apellido, sino que hace falta mucho talento y trabajo para llegar a lo más alto y ahora quiere seguir sus pasos otro miembro de la familia: Nico Ali Walsh.
La saga continúa. Es Nico Ali Walsh, uno de los nietos de la leyenda del boxeo, el siguiente en hacer su debut como profesional. Será en agosto cuando se suba al ring, al menos así es como está ya previsto. Se especula con que la fecha podría ser el día 14 y que la pelea tendrá lugar en Estados Unidos.
La promotora Top Rank es la que está organizando este estreno, empresa que está liderada por Bob Arum. El contrato del nieto de Muhammad Ali con la promotora es para "varias peleas", tal y como ha reconocido el protagonista. "Firmar con Top Rank es un sueño hecho realidad. Espero pasarla muy bien", ha dicho en declaraciones para el portal especializado Izquierdazo.
"Me siento honrado de representar el legado que mi abuelo dejó. Es una responsabilidad que no debe tomarse a la ligera", ha asegurado Nico Ali Walsh después de hacerse público su acuerdo con una Top Rank que también trae cierto romanticismo al debut del nietísimo. Y es que el propio Bob Arum se encargó de gestionar 27 combates de los que disputó Muhammad Ali, entre ellos aquel recordado duelo ante Joe Frazier, celebrado el 1 de octubre de 1975, que pasó a la historia como 'La Pelea del Siglo XX'.
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