El vídeo más bestia: 20 puñetazos a un campeón de la UFC y ni se inmuta
El influencer Rashed Saif Belhasa, al que la mayoría conocerá como 'MoneyKicks', no ha podido ni molestar a Francis Ngannou.
31 julio, 2021 06:50Noticias relacionadas
Nadie duda de que el físico de Francis Ngannou impresiona, pero después del vídeo que ha publicado en sus redes sociales, esto parece estar fuera de toda duda. El campeón del peso pesado de la UFC, empresa estrella de las artes marciales mixtas (MMA), ha aceptado un desafío, que no es otro que el de recibir hasta 20 puñetazos en la tripa.
¿Quién ha sido tan osado de dar puñetazos a Francis Ngannou? Pues el influencer Rashed Saif Belhasa. Este nombre puede que no suene a todos, pero tal vez algo más cuando se dice 'MoneyKicks'. Pues bien, 20 puñetazos sí y ni una sola mala cara del luchador de la UFC, quien, además, se tomaba mientras tanto una taza de café.
El vídeo publicado en el perfil de Instagram del propio Ngannou no tardó en hacerse viral en las redes. "Fue un buen esfuerzo", se burlaba el luchador de artes marciales mixtas al compartir el post. Un Ngannou al que se relacionó para disputar un combate UFC - boxeo ante Anthony Joshua.
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Ngannou se proclamó campeón del peso pesado de la UFC después de su victoria sobre el estadounidense Stipe Miocic en el segundo asalto de la pelea estelar del UFC260 disputado en Las Vegas (EEUU). Hasta ahí no lo tuvo nada fácil, ya que sus primeros años de vida fueron complicados, trabajando desde los 10 años en una cantera para ayudar a su familia.
Un cambio de vida
El deporte le cambió la vida. Primero coqueteó con el boxeo y parecía que sería en el cuadrilátero donde firmaría su carrera, pero las MMA aparecieron ante él para llevarle hasta donde está ahora. Comenzó en las peleas callejeras, su padre era un experto. Luego siguió con el boxeo siguiendo los pasos de su ídolo Mike Tyson y acabó como campeón del fenómeno mundial que es la UFC.
Incluso ha pasado por la cárcel y fue, precisamente, en España por llegar como ilegal: "Fue más estresante que aterrador. Fuimos a la cárcel cuando llegamos a España, pero por primera vez me sentía un poco relajado. Cuando llegamos ya sabíamos que iríamos a la cárcel. Sabía que era un ciclo y que después sería libre. Sentía presión en el corazón, pero era más a una prisión mental que física. Fue muy duro". Al final logró llegar a Francia y el resto... es historia.
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