El mundo del rugby está de luto. Alex Evans, jugador del Cwmllynfell RFC, murió sobre el campo a la edad de 31 mientras jugaba un partido contra Crynant RFC. Durante este encuentro, el jugador aficionado de 31 años no se encontraba bien y había abandonado el campo antes de desplomarse, según un funcionario de su club. Se cree que murió de un paro cardíaco, una situación que podría haberse evitado si hubiera habido un desfibrilador en el campo.
Los servicios de emergencia llegaron inmediatamente, y una ambulancia le evacuó a un hospital inmediatamente, pero no se pudo hacer nada por su vida. También se ha descartado que se debiera al consumo de sustancias o medicamentos no prescritos. Todo sucedió durante un encuentro en memoria de un incondicional del club que murió a principios de este año. La muerte súbita vuelve a azotar al Reino Unido dentro de una competición.
En una publicación en las redes sociales, el capitán del club, Chris Balfe, rindió homenaje al jugador y ofreció sus condolencias a su familia: "Jugar en equipo es más que un deporte, es ser parte de una familia. Cuando tienes el honor de ponerte la camiseta de tu club con tus compañeros es algo que el dinero no puede comprar. Salimos hoy como un equipo de compañeros y salimos del campo perdiendo a un hermano. Perdimos a uno de los chicos que personificaba lo que era Cwm. Una persona ferozmente leal que lo da todo en el campo y en la vida. Para mí, Alex resume de qué se trata jugar al rugby, un hombre que jugaba para el escudo y sus compañeros semana tras semana. Creo que si todos pudiéramos vivir nuestras vidas con la alegría y la positividad con que Alex vivió la suya, este mundo sería un lugar mucho más feliz y mejor".
El club ha creado una página de recaudación de fondos para la familia, pero también se ha armado un gran revuelo en torno a la ausencia de ese desfibrilador que podría haber cambiado el trágico desenlace. Tom Giffard, miembro del Parlamento por el partido conservador galés en representación del Suroeste de Gales, ha elevado este suceso a petición a la Cámara. Próximamente se va a presentar una propuesta para que todos los clubes deportivos de Gales cuenten con este dispositivo en sus instalaciones.
Se estima que 6.000 personas sufren un paro cardíaco extrahospitalario en Gales cada año. Las cifras muestran que Gales tiene una de las tasas de supervivencia más bajas de Europa y la más baja del Reino Unido si alguien sufre un paro cardíaco fuera del hospital. En Gales, la tasa de supervivencia es solo del 4,6%, menos de la mitad que en Inglaterra (9,4%) y más baja que en Escocia (10,2%), Noruega (25%) y los Países Bajos (21%).
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