Una velada de boxeo que se convirtió en el evento que escandaliza a Italia. Hassan Nourdine, de origen marroquí pero de nacionalidad italiana, se enfrentaba a Michele Broili. Hasta ahí, un combate más del mundo del boxeo. Los problemas llegaron cuando Broili se quitó la camiseta para lucir todo un catálogo de tatuajes nazis. Desde el '88' que representa el grito de 'Heil Hitler', hasta una bandera representativa de las 'SS'. El sector del boxeo se pregunta ahora cómo se le permitió combatir.
Las autoridades italianas ya están investigando lo sucedido, pues puede enfrentarse a un delito de odio por el significado de estos tatuajes. Sin embargo, las imágenes ya recorren el mundo. Michele Broili, completamente rapado, saltó al ring con múltiples tatuajes nazis: la bandera de las SS, el '88', el símbolo del totenkopf y algún que otro logo más relacionado con bandas neonazis del país. Además, según relatan medios como La Gazzetta dello Sport, realizó el saludo nazi antes de que comenzara el combate.
Hassan Nourdine acabó ganando la pelea. Un triunfo que, como él mismo aseguró, "valía doble" por el tipo de rival que tenía delante. En declaraciones al mismo periódico italiano, ha reconocido que se quedó estupefacto al ver los tatuajes que adornaban la piel de su rival. "Solo estaba allí para boxear y, a lo largo de la velada, intenté no distraerme y estar concentrado en el combate". Sin embargo, era algo muy complicado. "Por supuesto, ver los tatuajes nazis en el cuerpo de Broli me dio asco".
Nourdine confirmó que "tanto en el ring como en las gradas se saludaban con el saludo romano", lo que contribuyó a crear un "ambiente" muy lejano al del boxeo tradicional. "Quiero dejar claro que Broili siempre fue muy amable conmigo, tanto antes como después del combate. En la entrevista posterior al combate me felicitó por mi victoria", subrayó el boxeador de origen marroquí, que incluso ha destacado que cerca del ring se encontraban familiares y amigos suyos que tampoco tuvieron problemas.
"En cualquier caso, espero que los jóvenes no sigan estos ideales y me pongo al frente de la lucha para que la gente entienda la gravedad", espetó. El combate, organizado por Promo Boxe Italia, ya está siendo investigado. La gran duda es cómo se llegó a dar una licencia a un boxeador con el cuerpo repleto de simbología nazi y cómo se permitió que el combate se desarrollara sin mayor inconveniente.
Los vídeos en las redes sociales, además, confirman que Broili lleva meses peleando. En unas imágenes del pasado mes de abril, se puede observar al italiano, también con el cuerpo repleto de tatuajes y con el mismo estilo físico, lograba una victoria en la categoría de peso superligero.
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