Conor McGregor ha vuelto a protagonizar otro de sus sonados escándalos. Aunque parece que ya no puede superarse, el luchador irlandés se esfuerza, le pone empeño y lo termina cosiguiendo. Lo cierto es que esta vez su última historia ha dejado el listón por las nubes. 'The Notorious' viajó a Roma para bautizar a su hijo y la terminó liando.
Así comienza la última aventura del luchador de artes marciales mixtas que cada vez da más que hablar por sus problemas extradeportivos que por sus hazañas dentro del octógono en el que ya hace mucho tiempo que no es el mejor. Y con viajes como este no parece muy encaminado a recuperar su cetro.
McGregor ha pasado unos días en la ciudad eterna donde incluso se ha encontrado con otro gran personaje de la ciudad como es José Mourinho, actual entrenador de la Roma. Técnico y luchador compartieron unos minutos, se tomaron unas fotografías para inmortalizar el momento e incluso se tomaron un whisky.
La imagen del luso y el luchador corrió como la pólvora por las redes sociales. Se trataba de la unión de dos personajes muy carismáticos en un encuentro de lo más curioso. Sin embargo, esta no fue la única gran aventura que tuvo McGregor durante su estancia en Roma. El propósito de bautizar a su hijo terminó convirtiéndose en otro gran escándalo.
Las cosas no salieron como tenía pensado el luchador que después de llevar a su retoño al Vaticano para recibir el sagrado sacramento, terminó por liar la mundial en una celebración nocturna en Roma. Esto ha provocado que se lleve numerosas críticas y que incluso le hayan tachado de violento.
Más problemas para McGregor
Después de la ceremonia, McGregor acudió a una celebración en un conocido hotel de la capital itálica para continuar con la fiesta. Todo ocurrió en el St. Regis Rome, donde Conor tenía previsto pegarse su protocolaria celebración. Y como viene siendo habitual en él, terminó en una multitudinaria pelea. En el prestigioso hotel de una cadena norteamericana se terminó desatando la locura.
El cantante y conductor televisivo italiano Francesco Fachinnetti estaba en la misma celebración y fue el otro protagonista del altercado y, además, el que parece haber salido peor parado del encontronazo. Fachinnetti utilizó sus redes sociales para señalar a McGregor como el autor de una brutal agresión y de haber formado una importante pelea en el hotel: "De la nada me pegó. Le habíamos recibido como un héroe y me dio sin motivo. Podría haber pegado a mi mujer".
Sin esperárselo, este personaje tan reconocido en Italia terminó viéndose envuelto en un duro altercado con el luchador irlandés. Más tarde, su pareja intentó explicar lo que había sucedido con el polémico deportista: "Le pegó un puñetazo en la cara. Estaban muy cerca y no pudo cargar contra él. Podría haberlo matado. Le lanzó volando, cayó sobre una mesa... Rodó, cayó sobre una silla y luego al suelo".
Por suerte, la cosa terminó quedando ahí ya que cuatro de los guardaespaldas de McGregor detuvieron la agresión. Posteriormente, se pudo ver como el agredido estaba lleno de heridas, pero sin gravedad aparente. Un lamentable suceso que pone de manifiesto que Connor McGregor tiene problemas mayores a lo que ocurre dentro de los combates.
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