El balonmano playa femenino ha vivido un cambio histórico en su reglamento. A partir de ahora, los equipos de mujeres podrán elegir su indumentaria siempre y cuando no quieran formar en bikini, algo que había sido demandado por algunos equipos y selecciones en todo el mundo. Un cambio que ya es oficial tal y como ha podido anunciar la Federación Internacional de Balonmano.
La IHF ha decidido entrar en valorar esta petición que había generado un gran vuelo en el pasado y ha modificado la normativa sobre la indumetaria de los equipos femeninos para la competiciones de balonmano playa. Hasta ahora, era obligatorio que disputaran su partido en bikini.
Sin embargo, la modificación del artículo 4 del reglamento ha convertido esta elección en algo opcional: "El uniforme consiste en una camiseta sin mangas ajustada al cuerpo, pantalones cortos ajustados y accesorios permitidos". Esa es ahora la nueva normativa que figura en el reglamento de la IHF y que ampara un cambio que es histórico para este deporte y para el deporte femenino en general.
La mayor polémica surgió el pasado verano durante la celebración del Campeonato de Europa de la disciplina. Allí, la selección absoluta de Noruega se plantó y decidió no formar en bikini, lo que les acarreó una multa de la Federación Europa por jugar con una especie de mallas cortas y no con la tradicional braga-bikini.
Este caso, que dio la vuelta al mundo, obligó a la IHF a reconsiderar este punto del reglamento y establecer una nueva reglamentación que ha visto ahora la luz. La queja habitual de las jugadores era la condena de lo que consideraban una conducta sexista que les hacía sentirse incómodas durante los partidos.
Sin embargo, otros testimonios surgidos desde dentro del balonmano playa femenino aseguraban que, aunque estaban de acuerdo con dar libertad a las jugadoras para elegir su indumentaria, la vestimenta más cómoda para este tipo de deportes era el tradicional bikini, ya que la arena podía suponer ciertos inconvenientes al colarse en la ropa, así como la sensación de mayor calor fruto de la sudoración o la libertad que ofrece en los movimientos. La realidad es que opiniones había para todos los gustos, pero no opciones.
Continúa la polémica
Anteriomente, la normativa establecida obligaba a las jugadoras a completar su indumentaria de una forma más estricta: "Las mujeres deben usar un bikini donde la parte superior debe ser un sostén deportivo ajustado con aberturas en los brazos. La parte inferior no debe tener más de diez centímetros en los lados".
Tras lo sucedido en el Campeonato de Europa, varios países se alinearon para buscar un cambio en la IHF y por eso elaboraron una carta. La misiva, firmada por los ministros de Deportes de Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlanda e Islandia exigían que esta modificación era necesaria "no solo por el bien de las deportistas femeninas actuales, sino también para apoyar y animar a todos los deportistas, independientemente de su género o procedencia, a permanecer en el deporte".
Talitha Stone, quien organizó una campaña para iniciar la petición de modificar el reglamento, asegura en el medio británico The Guardian que todavía quedan pasos por dar: "Espero que esto sea el comienzo del fin del sexismo y la cosificación de las mujeres y las niñas en el deporte".
Uno de los que más se demanda en estos momentos es que en dicha modificación se iguale la indumentaria femenina con la masculina, ya que para los hombres no se hace referencia a la obligación de llevar mangas y pantalones que sean ajustados al cuerpo.
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