Khamzat Chimaev es el chico de moda en la UFC. Con su última victoria ante Li Jingliang no solo sumó un nuevo triunfo a su casillero, sino que, además, sometió a su rival más rápido que nadie: en 3:16. Un luchador que sabe lo que vale, al que muchos ven como el nuevo Khabib Nurmagomédov y que tiene dentro de él un halo muy similar al de Conor McGregor.
Poderío en el octágono como Khabib y también un carisma único como 'The Notorius'. Solo hay que ver qué hizo al vencer a Jingliang en la velada de la UFC 267. Mientras sometía a su rival, el ruso, con pasaporte sueco, llevó a su rival hasta donde se encontraba Dana White para mandarle un mensaje alto y claro al mandamás de la empresa estrella de las artes marciales mixtas (MMA).
"Voy a pelear con todos", le dijo Khamzat Chimaev a Dana White. Mensaje recibido y captado porque el presidente de la compañía también habló tras la pelea: "La última vez que peleó ya sabía que este tipo era especial". Por el momento, lleva cuatro peleas en la UFC y diez en total en las MMA. Y, lo más importante, no conoce la derrota.
La otra marca que revoluciona la UFC es la siguiente: supera a sus rivales 254-2 en strikes totales. Todo esto ha llevado al 'Lobo de Chechenia' a entrar en el Top Ten del peso wélter después de sus cuatro victorias. Aunque esto era algo complicado de pensar hace tan solo unos meses, cuando la Covid-19 truncó su progresión.
Fue el pasado mes de diciembre cuando se confirmó que Chimaev había contraído el coronavirus. Tres meses después, en marzo, comunicó que se retiraba: "Quiero darle las gracias a todos por su apoyo en mi camino en este deporte. Creo que terminé. Sí, sé que no me llevé el cinturón, pero esa no es la victoria más importante en esta vida. Puede que os moleste, pero mi corazón y mi cuerpo me lo dicen todo".
Sin embargo, no era una retirada definitiva, aunque el 'Lobo' lo meditase en ese momento. Al poco de decir esto el luchador, el Jefe de la República de Chechenia, Ramzan Kadyrov aseguró que Khamzat Chimaev tenía que recuperase al cien por cien para volver a pelear después: "Y esto significa que Khamzat no se va, ¡se queda y luchará hasta el final!". Y vaya regreso ha tenido en este final de octubre.
Ya completamente recuperado, Chimaev ha demostrado que quiere llegar a la cima de la UFC y que no va a parar hasta conseguirlo. "Estoy vivo. Estoy muy feliz, quiero ganar dinero, ser campeón y matar a todos", dijo tras su victoria. "Soy el campeón, soy el rey", decía después del UFC 267.
De momento firma un 4-0-0 en la empresa de Dana White y aunque se le ve como el heredero de Khabib su sed de dinero también le asemeja con Conor McGregor. "Pelear, pelear, pelear. Amo hacer esto. Hacer dinero y hacerlo por los aficionados también me hace feliz", dice.
Tres números 1
Tiene ganas de volver a subirse al octágono. Chimaev no quiere ser de esos luchadores que se conforman con pelear dos veces o tres al año. Quiere mucho más. Eso lo sabe un Dana White que ya le ha buscado rival y, además, es el que quería el 'Lobo de Chechenia'.
'Borz', como también es conocido, se enfrentará a Nate Díaz. O al menos esa es la idea que tiene apuntada en su agenda Dana White. "Vamos a hablar con Nate al respecto. Lo queremos al cien por cien", declaró el presidente de la UFC a TMZ. "Este tipo no se parece a nada que nadie haya visto. Y la otra noche, nuestro equipo de redes sociales filmaron su salida en Instagram Live y rompió el récord. Es el Instagram Live con más seguimiento que hemos hecho", agregó.
Khamzat Chimaev se ha convertido en uno de los luchadores más mediáticos de las MMA y eso que tan solo ha disputado cuatro peleas en la UFC y diez en total. Pero ese halo especial que le rodea hace que muchos le comparen con un auténtico número 1 como es Khabib Nurmagomédov.
Aunque 'The Eagle' acabó su carrera como rey del ligero y Chimaev hoy por hoy compite en categoría wélter, se compara al aprendiz con el maestro por la manera que tienen de pelear y, sobre todo, de someter a sus adversarios en el octágono. Y también por sus orígenes
Sobre esto habló el pasado verano 'Borz': "Nosotros admirábamos a este tipo (Khabib) al principio, y ahora todavía lo seguimos admirando. Se convirtió en un campeón, es uno de los mejores peleadores del mundo. Y la gente piensa que lo odio. Lo amo porque es musulmán. Soy musulmán. Él salió de un pueblo como yo, del mismo país, de una pequeña república igual. Chechenia y Daguestán siguen siendo lo mismo. Tengo muchos hermanos de Daguestán. Él es musulmán, yo soy musulmán, somos hermanos".
En su día surgió una polémica entre ambos. El detonante fue que alguien le dijo a Chimaev que Khabib le iba a aplastar y por ahí no pasó el 'Lobo de Chechenia'. ¿Por qué? Porque él se ve capacitado para ganar a cualquiera, aunque ya enfrentarse a Khabib sea un sueño imposible al estar este retirado de la actividad. Después del malentendido, las aguas volvieron a su cauce y entre ambos parece haber una buena sintonía.
Chimaev admira a Khabib en todos los sentidos, pero no así a McGregor. Y no lo ha ocultado. En unas recientes declaraciones, 'Borz' ha asegurado que admira al irlandés por sus logros dentro de la jaula, pero no por lo que es Conor fuera de ella: "Sí, logró todo en UFC, fue campeón en dos categorías de peso. Esto lo respeto con él. Pero es imposible respetarlo como persona".
Lo cierto es que aunque su modelo dentro del octágono pueda ser Khabib, a Chimaev se le ven rasgos de la ambición propia de McGregor. El hambre por ser el mejor y el descaro para llegar como sea hasta su meta. Además, claro, está, de aumentar su riqueza. Y eso es algo que como 'The Notorius' no ha hecho nadie en la UFC.
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