El silencio en la NFL con el caso Daniel Snyder: una acusación de acoso sexual tapada con millones
El propietario del Washington Football Team habría pagado casi un millón y medio de euros para acallar a una empleada de la que supuestamente abusó sexualmente.
19 diciembre, 2021 20:00Noticias relacionadas
Esta semana The Washington Post publicaba una información en la que la NFL se veía muy comprometida por lo sucedido con el equipo de la ciudad del popular periódico. Un abuso sexual silenciado con dinero donde el presunto culpable es el dueño de una franquicia de la liga de fútbol americano ha puesto en jaque a todo el mundo del deporte en Estados Unidos. Daniel Snyder habría pagado 1,4 millones de euros a una empleada para que no revelase información alguna sobre lo sucedido con el multimillonario.
Todo empezó en julio de 2020, cuando el medio estadounidense informó sobre el caso de Emily Applegate. Esta empleada comenzó a trabajar para los, entonces, Washington Redskins en 2014. Tenía una rutina diaria: se encontraba con una compañera de trabajo en el baño durante sus pausas para el almuerzo para compadecerse y llorar por el frecuente acoso sexual y el abuso verbal que soportaban. En total fueron 40 las trabajadoras del equipo de la NFL que denunciaron esta situación apuntando a trabajadores del club.
Dentro de estas prácticas, las empleadas aguantaban peticiones como que usaran vestidos ajustados para las reuniones con los clientes con el fin de que "los hombres en de la sala tuvieran algo que mirar" o apretones en el culo durante partidos de la franquicia de Washington. Todo parecía bien amarrado por la dirección: firmaban en sus contratos compromisos de no divulgación bajo amenaza de represalias legales si hablan negativamente de la entidad.
Cuando se publicó la historia en 2020, se marcharon tres empleados del equipo que habían sido citados dentro de estas prácticas. La entidad contrató a la prestigiosa abogada de la ciudad Beth Wilkinson para revisar el caso y tratar de limpiar la entidad. Casualidades del destino, Snyder no había sido mencionado en ningún momento. Tampoco en la investigación privada. Ahora el periódico demuestra que el propietario del equipo de la NFL pagó a la empleada clave con la que en 2009 llegó a un acuerdo para no revelar su caso.
Joe Biden se preocupa
El presunto incidente ocurrió en el avión privado de Snyder en un vuelo que regresaba de los Premios de la Academia de Música Country en Las Vegas. La empleada hizo "ciertas acusaciones" en abril de 2009. Meses después sería despedida con un acuerdo en el que aparecían las siete cifras. Este fue firmado el 22 de julio de ese año por un abogado en nombre de Snyder y otros dos ejecutivos del equipo y no describía la naturaleza de las acusaciones.
La NFL, ante todos estos reportes, inició una investigación paralela en la que Snyder se mostraba dispuesto a colaborar. La misma no incluía ninguna acusación sobre el propietario del equipo de Washington. Tampoco en la investigación de Wilkinson, que se finiquitó con una multa de nueve millones de euros a la entidad. Ahora es cuando el periódico indaga en lo sucedido en los últimos meses para demostrar actitudes extrañas del multimillonario que dejan muchas dudas sobre su implicación en esos presuntos abusos.
Todo esto ha llegado hasta el gobierno de Estados Unidos. El Comité de Reforma y Supervisión de la Cámara de Representantes cuestiona los documentos y la información que la NFL entregó con respecto a la investigación de 10 meses sobre estas presuntas malas conductas en el lugar de trabajo durante varios años en la franquicia propiedad y operada por Daniel Snyder. Las dudas sobre la investigación que comenzó Willkinson y de la que se apoderó el comisionado de la liga solo hacen que poner más el foco sobre el propietario.
La polémica con los Redskins
Snyder ha estado durante toda su estancia en la franquicia señalado por la polémica. Antes del escándalo sexual, llegó el cambio de nombre de la franquicia. El equipo de Washington renunciaba al sobrenombre de Redskins (Pieles rojas) y al logo (Donde salía un indio nativo americano) en medio del movimiento 'Black Lives Matter'. El propietario que compró el club en 1999 siempre alegó que nunca lo cambiaría porque "en realidad honraba a los nativos americanos".
Por si fuera poco, su estancia en lo deportivo tampoco se puede destacar. El equipo tiene un récord negativo desde su llegada y nunca ha pasado más allá de la ronda divisional de los playoffs de la NFL. Durante ese tiempo ha tenido una cruzada contra los periodistas de Washington y es público que ha tratado de destituir a algunos de sus puestos de trabajo mediante sus influencias. Es tan excéntrico que una de sus polémicas más famosas sucedió cuando trató de negociar con el organismo que regula los parques nacionales de Estados Unidos para quitar árboles que le impedían ver con claridad el río Potomac desde su casa.
Mientras el gobierno pide más informes sobre el caso de abusos sexuales y los aficionados presionan al dueño de la entidad por su gestión deportiva, Daniel Snyder protagoniza uno de los bochornos más sonados de la historia de la NFL. Roger Godell, comisionado de la liga, ha negado las acusaciones sobre esa intervención del propietario del Washington Football Team en el caso para impedir la declaración clave.
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