Fin a la búsqueda de David Koenig, el luchador de MMA que desapareció en Missouri en febrero de 2020. Por aquel entonces, el estadounidense tenía 25 años. Policía y voluntarios han mantenido la investigación durante todo este tiempo, pero ha sido un cazador que buscaba cuernos de ciervo en el bosque de Branson quien ha encontrado los restos humanos del joven. Tras los primeros análisis, se descarta un suicidio.
Un cazador de la zona fue quien contactó con las autoridades. La policía se desplazó al lugar de los hechos y fue recogiendo los efectos personales que se fueron encontrando. Después de analizar los restos humanos, los investigadores confirmaron que se trataba de David Koenig. Según han indicado en un comunicado, se trató de una "búsqueda meticulosa" y se pudo determinar que en el momento del fallecimiento no se produjo "ningún traumatismo".
"Nuestro departamento y el increíble grupo de voluntarios nunca se detuvieron en nuestros esfuerzos por encontrar al Sr. Koenig", ha explicado el jefe de policía de Branson, Jeff Matthews, que ha enviado el pésame a la familia. "Si bien este no es el final que esperábamos, ofrecemos nuestro más sentido pésame a la familia y amigos del Sr. Koenig", han indicado.
Una de las primeras conclusiones que se han obtenido es que "no parece ser que su muerte fuese provocada por un suicidio". Por lo tanto, la investigación continúa a la espera de determinar las verdaderas causas de su muerte.
Una larga búsqueda
David Koenig hizo saltar las alarmas del mundo de la MMA en Estados Unidos en febrero de 2020. El luchador se encontraba en un motel que frecuentaba en Green Mountain Drive, en Branson. El establecimiento, llamado Peach Tree Inn, era de un amigo suyo. Sin embargo, desde ese 8 de febrero se le perdió la pista. La noche en la que desapareció, además, intercambió algunos mensajes a sus amigos que alertaban de que estaba en problemas.
"Él envió un mensaje a algunos de sus amigos pidiendo ayuda", aseguró en su momento la madre de David a Dateline. "Pensó que podría estar en algún tipo de problema. Pero cuando leyeron los mensajes y trataron de responderle, él dejó de enviar mensajes. No hubo respuesta", indicó tras la desaparición en 2020.
Koenig había tenido problemas de adicción, por lo que su desaparición durante algunos días era algo habitual en su vida. Sin embargo, los mensajes enviados y la inexistente respuesta posterior, dejó entrever que se trataba de una desaparición fuera de lo normal. Casi dos años después, el caso ha llegado a su fin con el peor desenlace posible.
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