María Vicente ha comenzado el 2022 como un tiro. A pesar de que van solo unos días del nuevo año, la de L'Hospitalet de Llobregat no ha escatimado en esfuerzos para arrancar la presente temporada en un gran estado de forma y así lo ha demostrado en su última aparición, la cual se ha saldado con un resultado muy satisfactorio para ella.
La catalana ha estado presente en una pequeña competición celebrada en Salamanca en la pista cubierta Carlos Gil Pérez en la que ha vuelto a demostrar el gran poderío que tiene en territorio nacional y que quiere extrapolar también al rango internacional.
María tiene entre ceja y ceja brillar en las pruebas indoor de la temporada que acaba de arrancar de manera que este 2022 se convierta en un punto de inflexión en su carrera. A sus 20 años, la catalana goza ya de un gran reconocimiento a nivel mundial cómo se pudo comprobar en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio 2020 donde gozó de una gran popularidad a pesar de que ella misma se tomó la cita como una experiencia para aprender.
Sin embargo, sus retos y sus ambiciones están puestas en el largo plazo, en llegar al año 2024 y a París en la mejor forma posible. Allí es donde pretende brillar y donde quiere extrapolar los impresionantes registros que ha mostrado en las categorías inferiores tanto a nivel europeo como a nivel mundial.
Buen feeling en Salamanca
María ha exhibido recientemente en Salamanca su gran estado de forma a base de zancadas. Ha sido en el Control Autonómico celebrado en la ciudad castellanoleonesa y que demuestra que está especialmente concentrada en el tramo de la temporada que abarca las pruebas indoor.
La del Hospitalet ha firmado un tiempo estratosférico de 23.34, la que ya es la cuarta mejor marca de la historia. Además, María tiene a tiro de piedra el podio que ahora mismo ocupa Paula Sevilla con un tiempo de 23.33. Tampoco tiene muy lejos la segunda mejor marca, la de Blanca Lacambra con 23.19. No sería descabellado que en los próximos meses María pudiese tumbar estos dos registros para quedarse en un mano a mano con toda una leyenda del atletismo español como es Sandra Myers.
La deportista nacional se ha marchado muy contenta con su actuación, como no podía ser de otra manera, después de pulverizar su mejor registro que estaba en un tiempo de 23.88 bajo techo. Además, hay que destacar que María no solo ha participado en la prueba de los 200 metros lisos en la que ha dejado su fantástico récord personal, sino que ha estado presente en otras competiciones.
Dentro del control salmantino, María se dejó ver en otras cuatro pruebas con resultados que no fueron nada negativos. Es un hecho que la catalana está volando y que tiene mucha hambre de cara a este 2022 que va a afrontar con la mayor de las ambiciones. Vicente participó en los 60 lisos dejando dos tiempos de 7.53 en la semifinal y de 7.49 en la gran final. En esta prueba también mejoró su marca personal, que era de 7.61. Por último, María se dejó ver en los 60 vallas con tiempos de 8.41 y 8.36.
El sueño de Myers
Hay una cosa clara en la carrera de María Vicente y es que su mirada está puesta en el futuro a largo plazo. Concretamente en los Juegos Olímpicos de París 2024. Para esa fecha quiere estar entre las mejores del mundo y cumplir las expectativas tan altas que ha generado durante su periplo por las categorías inferiores del atletismo.
María fue campeona de Europa y del mundo sub18 de heptatlón, su disciplina estrella. Pero también ha cosechado éxitos importantes en otras pruebas más individualizadas como el triple salto, el salto de longitud o diferentes competiciones de velocidad. Por eso, su techo parece estar ahora realmente alto.
La atleta catalana, que comenzó a entrenar y a practicar en este deporte engañada por su madre, que era jueza y entrenadora de atletismo, ahora se declara una enamorada de su profesión que, a la vez, es su mayor pasión. Una tarde, cuando era niña, María se preparaba para ir al cine junto a parte de su familia. Sin embargo, le llevaron a una pista de atletismo, a ese sitio donde tantas y tantas veces le había intentado llevar su madre. Una vez allí, fue ir probando todas las pruebas hasta descubrir que su lugar estaba en las combinadas.
Con el paso de los años, María se ha dado cuenta que tiene un gran potencial en las pruebas de velocidad. Por eso se exprime como pocas en carreras como los 200 metros lisos. Lo hace bajo la supervisión de un experto como Ramón Cid, su preparador y entrenador, quien va detrás de ella, guiándole en su camino para llegar a París en su mejor momento y con mucho futuro todavía por delante.
Quizás en ese futuro está hacer historia en esa prueba de los 200 metros donde la histórica Sandra Myers es la referencia absoluta para todas las atletas en España. La exatleta de origen estadounidense, nació en Little River (Kansas), tiene el récord de España del doble hectómetro en un tiempo de 22.81, es decir, medio segundo mejor que lo conseguido por María en Salamanca. Quien sabe si la catalana puede, con el tiempo, llegar a esta cota y en su camino a París derribar otro muro a golpe de récord.
Esta marca data del año 1991 cuando Sandra hizo historia en San Sebastián. Sin embargo, María podría plantearse un doble reto, intentar batir también el registro de los 200 metros outdoor. Este registro también está en poder de Sandra, la reina de la velocidad en España, y fue conseguido un año antes en Split con un tiempo de 22.38.
Aquí la pupila de Ramón Cid lo tiene un poco más complicado, ya que debería rebajar su mejor marca en unas siete décimas. El mejor registro de María al aire libre lo consiguió el año pasado en el Campeonato de España de Getafe con un tiempo de 23.03 cuando se convirtió en la reina nacional de la especialidad al colgarse la medalla de oro. Quién sabe, si en su camino hacia París, María puede seguir haciendo historia y derribar los históricos récords de una leyenda como Sandra Myers.
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