No importa que la selección española de balonmano masculino esté en un proceso de renovación. No fallan. Los pupilos de Jordi Ribera se han clasificado para las semifinales del Europeo de balonmano por sexta vez consecutiva. La edición que se está disputando en Bratislava volverá a contar con España en la fase final después de que 'Los Hispanos' vencieran a Polonia en el último partido de la main round por 27-28. Cierran la ronda previa con solo una derrota ante Noruega.
Con debutantes como Ian Tarrafeta, Agustín Casado o Íñigo Peciña y algunos habituales como Rodrigo Corrales, Gonzalo Pérez de Vargas o Joan Cañellas, el balonmano nacional vuelve a soñar con sumar una nueva medalla en un campeonato de selecciones. España ya espera en semifinales a un rival que saldrá de la terna entre Dinamarca, Francia e Islandia. El partido para ganarse una plaza en la final y tratar de revalidar el último oro se disputará el viernes.
Tras encajar su primera derrota del campeonato contra Noruega, hacía falta sumar al menos un empate ante el equipo polaco para ratificar la clasificación frente a un rival que rindió a gran nivel pese a que ya no se jugaba nada. De nuevo la angustia se apoderó del final del partido de España que en el último minuto, con un tanto de ventaja, erraba un ataque y Polonia se plantó a la carrera ante la portería española. Allí apareció Rodrigo Corrales para marcarse una doble parada a dos disparos de seis metros.
No fue el mejor partido de los porteros españoles, pero Corrales apareció cuando más falta hizo. El cancerbero gallego se ha convertido en un ogro para los polacos, que también se estrellaron en la última jugada del partido amistoso previo contra España en enero. Ferran Solé y Agustín Casado, cada uno con cuatro goles, fueron los máximos anotadores.
Una gran clasificación
Los Hispanos se apuntaron un éxito para estirar su secuencia de buenas noticias. Se fueron los Entrerríos y Viran Morros, se lesionaron los hermanos Dujshebaev, pero España no se agota, un ejemplo de regularidad y saber competir en el último cuarto de siglo. Desde que la selección se colgó la primera medalla de su historia en 1996, de los siguientes 34 grandes campeonatos disputados desde entonces, 21 veces ha llegado a las semifinales, y en 16 de ellas se ha terminado colgando una medalla.
España no falta entre los cuatro primeros de Europa desde el 2012; desde entonces ha sumado dos oros, una plata y un bronce consecutivos. Esta vez era la hora del cambio generacional después de los Juegos Olímpicos de Tokio, el más difícil todavía, y el equipo de Jordi Ribera está peleando de nuevo por el podio.
La selección nacional ha ganado a República Checa, Bosnia - Herzegovina, Suecia, Alemania, Rusia y Polonia y solo ha perdido ante Noruega demostrando la firmeza de este equipo. Han superado la Covid-19 con dos contagios dentro del torneo, han remado en situaciones desfavorables y han remarcado que hay una nueva generación que mantiene la ilusión por este deporte en el país.
[Más información: Gerrie Eijlers, 41 años, preparador de porteros y debutante en el Europeo de balonmano por la Covid]