Carolina Marín tuvo en Madrid el regreso soñado. La onubense regresaba a las pistas once meses después de su terrible lesión de rodilla que le apartó de sus dos mayores sueño. Tuvo que decir adiós a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, esos que se retrasaron por culpa de la pandemia, y también al Mundial que se celebraba en su casa, en Huelva. Lo que hubiera sido para ella defender el oro olímpico al otro lado del mundo y ganar el oro en el pabellón que lleva su nombre.
Dos éxitos muy particulares por lo que jamás volverá a pelear, pero que tuvo que borrar de su mente para seguir hacia delante, para seguir creciendo y para superar esa terrible lesión. Más de 330 días después, su retorno a las pistas ya se ha producido y además lo ha hecho con una fácil victoria para ir calentando motores.
A pesar de que se trata de su primera aparición tras un largo periodo de baja, Carolina no esconde que ha vuelto para defender su corona en el Europeo. Además lo hace en casa, en España, algo que sin duda le ha ayudado y mucho en ese complicado camino para volver a ser la más grande. Tras su primer encuentro, la onubense se ha mostrado abrumada por todo lo que ha vivido. Uno de sus días más especiales como profesional.
"La sensación es de felicidad y agradecimiento por todas las personas que han venido aquí a apoyarme. Ni me esperaba que la gente estuviera chillando y coreando mi nombre. He sentido emoción, porque después de un año fuera sin jugar echas de menos el sentimiento de competición. Además estar en Madrid no es fácil, porque jugando en casa hay que saber controlar los nervios".
El espíritu de superación
Carolina valora el resultado, pero le produce mayor orgullo el camino. Hace un año, todo era oscuro para ella. Suponía volver a empezar un camino que había andado un tiempo atrás cuando se había producido una lesión similar. Sin embargo, todos esos miedos y fantasmas han quedado ya atrás. La recuperación ha sido plena y ahora, trabajando sus nervios, solo piensa en brillar sobre la pista.
"Más allá de ganar el partido, si me dicen hace un año que jugaría aquí un Europeo, no me lo hubiera creído. La rodilla está muy bien, todo ha ido muy bien, en general, y hemos venido a por todas. A disfrutar del torneo y de la gente, pero también para ganar. Llevo un año sin jugar y esos nervios los echaba de menos. Los he sabido controlar y se ha dado muy bien".
'Caro', que este miércoles se enfrenta a la ucraniana Maria Ulitina a las 16:30, tiene claro que este es el camino para poder cumplir su objetivo a largo plazo que no es otro que volver a pelear por un oro olímpico: "La lesión está olvidada y aquí empieza el camino a París 2024. Ya empezó cuando me lesioné, pero ahora esperemos que todo sea mirar hacía adelante". De momento, así ha sido tras su debut en Madrid.
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