Tras dos meses de invasión rusa en Ucrania, el mundo del deporte sigue jugando un papel muy relevante en el conflicto. Si por el lado ucraniano son una multitud los profesionales que se han armado para defender su país, con algunos casos polémicos por no mostrar el mismo compromiso, Rusia está encontrando en sus atletas una figura relevante para mostrar a los suyos con un apoyo total a la guerra que han provocado. El último gesto de propaganda con deportistas es el de la joven patinadora Kamila Valieva.
Esta semana, Vladimir Putin ha presidido un acto con los deportistas rusos que consiguieron medallas en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022, aunque ninguno de ellos lo hiciera bajo la bandera rusa por la sanción latente contra el país tras su caso de dopaje de estado.
Especialmente polémico es el caso de Valieva, que no llegó a colgarse la medalla después de que surgiera su caso de dopaje tras hacer brillar a su país en la prueba por equipos. La presión le vino encima en la individual y no pudo subir al podio. Aún así, ha recibido el respaldo de la máxima autoridad rusa, tanto por su inocencia como por su rendimiento.
En otros niveles más relevantes, como la figura de Evgeny Rylov o los ajedrecistas Anatoli Kárpov y Sergey Karjakin, ha aparecido un ejército particular de deportistas que respaldan a Putin. Pero también hay casos en los que directamente no se mojan.
Los tenistas Daniil Medvedev, el ciclista Alexander Vlasov, o la mayor estrella del mundo del hockey sobre hielo, Alex Ovechkin, no han mostrado ni apoyo ni aversión. Probablemente tenga que ver con las leyes rusas que castigan incluso con la cárcel determinados tratamientos del conflicto. El miedo también aparece.
Apoyo por miedo
Putin aprobó una ley por la que prevé castigar con entre 10 y 15 años de prisión la difusión de información falsa sobre el ejército que acarree "graves consecuencias". Esta normativa también incluía penas de prisión de hasta 5 años por "acciones públicas" que busquen desprestigiar el empleo de las fuerzas armadas rusas en "la defensa de los intereses de Rusia y sus ciudadanos, en la preservación de la seguridad y paz internacional". Esto afecta a cualquier persona con relevancia como son los deportistas.
Esta cuestión explica los tímidos rechazos que han mostrado algunos profesionales como Andrey Rublev. El tenista escribió en la cámara durante la final del torneo ATP de Dubái "no a la guerra". En su caso, prácticamente no pisa Rusia ya que vive en Barcelona. Pero el hecho de tener familia en su país le impide implicarse más en el rechazo a las acciones de Rusia en Ucrania. Este leve posicionamiento no le ha valido para que Wimbledon le deje participar en el Grand Slam.
El ejército ruso
Uno de los casos más llamativos de apoyo hacia la gestión del gobierno ruso fue el de Ivan Kuliak. Desafiando a la Federación Internacional de Gimnasia, el joven de 20 años compitió en la Copa del Mundo con una 'Z' de esparadrapo en el pecho. Es el mismo símbolo que llevan la mayor parte de los tanques rusos que participan en la guerra de Ucrania. En cualquier caso, desde estrellas del boxeo a leyendas del ajedrez, una multitud de deportistas se ha posicionado a favor de las decisiones de Vladimir Putin.
El exboxeador Alexander Povetkin, los casos ya mencionados de ajedrecistas como Karpov y Karjakin, campeones olímpicos de lucha como Aleksander Karelin, Artur Traymazov y Buvaisar Saitiev, la patinadora Irina Rodnina, jugadores de hockey sobre hielo como Slava Fetisov, Vladislav Tretiak, Andrei Kovalenko o Ivan Tetetin, extenistas como Marat Safin o la atleta Natalya Nazarova han hecho apariciones públicas posicionándose a favor de la figura de Putin.
Todo esto sucede después de que la mayoría de los profesionales no hayan podido competir bajo la bandera rusa después del caso de dopaje de estado. El caso de Valieva de Pekín 2022 volvió a poner la sombra de esta lacra sobre el país. Putin defendió esta semana a su patinadora: "A través de su trabajo, elevó el deporte al nivel del verdadero arte. Es imposible lograr ese tipo de perfección de manera deshonesta, con la ayuda de algún tipo de sustancias extra o manipulaciones".
Tanto es así que ante las sanciones que se han impuesto vetando a deportistas rusos y bielorrusos, Putin propone participar en este telón de acero que se está creando en el deporte creando sus propias competiciones para que los profesionales puedan competir al más alto nivel. "Las competiciones canceladas deben compensarse con nuestros propios formatos nuevos; y podemos hacerlo rápido", sentenció el presidente ruso. Además, remarcó que invitarían a todos aquellos que quieran participar.
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