La historia de Jordan Díaz (La Habana, Cuba; 2001) empieza como la de tantos atletas/deportistas que huyen de su Cuba natal en busca de una mejor vida. Eligió España y, a punto de cumplirse un año de su 'fuga', ya han confirmado los mejores pronósticos puestos sobre una de las grandes promesas del triple salto mundial.
Jordan Díaz ha batido el récord de España tres veces en cuatro meses. La última ocurrió el pasado fin de semana, en La Nucia (Alicante), donde saltó 17,76 metros. Superó en casi medio metro (46 centímetros) su anterior mejor marca como español y estableció el mejor registro del año a nivel global.
Hablar de Jordan es hacerlo de una de las grandes apuestas que tiene España para los próximos Juegos Olímpicos, los de París 2024. Hasta el año que viene no podrá representar la bandera en grandes competiciones, pero ya ha empezado a sembrar las semillas de lo que está por venir.
Jordan Díaz llegó a España con un currículum atractivo. Oro mundial juvenil y júnior, su mejor marca representando a Cuba era de 17,49 metros. Eso ya eran 31 centímetros más que el récord establecido por Pablo Torrijos (17,18) en marzo de 2020. Pese a su juventud, solo 20 años en 2021, ya se le colocaba como candidato a la gloria en Tokio. Sus planes, sin embargo, eran otros.
A menos de un mes de la última cita olímpica, Jordan viajó con la delegación cubana a un meeting celebrado en Castellón. Luego de eso le tocaba viajar a Oslo, para una cita de la Diamond League, pero en el aeropuerto de Valencia tomó su pasaporte y escapó de las autoridades que acompañaban a la expedición cubana. Su destino fue Zaragoza.
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Se refugió en casa de su tío y desde allí contactó a la saltadora Ana Peleteiro, a la que ya conocía de tiempo atrás. Fue la atleta española, bronce en Tokio, la que le ayudó a comenzar su nueva vida en España. Ella le puso en contacto con su mánager, Alberto Suárez, quien empezó a mover su nacionalización. La gallega, a su vez, también llevó personalmente el caso del cubano a oídos del presidente del CSD, José Manuel Franco.
España se puso a trabajar a toda máquina para nacionalizar a un atleta de proyección mundial y, mientras tanto, este se mudó a Guadalajara. Se puso en manos de Iván Pedroso (oro en Sídney 2000) como nuevo integrante de su Dream Team de saltadores, que incluye a Yulimar Rojas (oro en Tokio y récord mundial), Fátima Diamé, Tessy Ebosele, Alexis Copell o la propia Peleteiro.
Récord en 19 días
A comienzos de febrero, el BOE anunciaba la nacionalización de Jordan por carta de naturaleza. El foco se puso desde entonces sobre él y solo tardó 19 días en batir el récord de España. Fue en el Campeonato de España sub23 de Salamanca, donde logró una marca de 17,27 metros. Superó en nueve centímetros la plusmarca de Torrijos, pero lo mejor estaba por venir.
Después de perderse algunas citas nacionales por una lesión, Jordan ha elevado el listón del récord nacional hasta en dos ocasiones en los últimos días. Primero fue en Andújar (Jaén), en un meeting en el que volvió Torrijos y en el que Díaz saltó 17,30 metros. Este domingo, con la elástica del Barça, voló hasta los 17,76 metros en la final de la Liga de Clubes Joma.
Las marcas que fueron récord de España de triple salto
El salto de Jordan Díaz da para soñar con superar la barrera de los 18 metros en los próximos años. Solo seis hombres lo han logrado a lo largo de la historia y el récord mundial (18,29 metros), del británico Jonathan Edwards, sigue vigente desde hace 27 años. En el Team Pedroso, eso sí, no se trabaja con la presión de las marcas.
"Estaba buscando este resultado desde hace muchos años y, a las órdenes de Iván Pedroso, hemos ajustado lo que había que ajustar, y ha salido", decía Jordan en La Nucia tras su tercer récord de España. Deshacerse de la fuerte presión que ejercen en Cuba a sus atletas ha liberado lo mejor de un talento descomunal.
En una escuela con los mejores y con registros por encima de todos los pronósticos, el 2022 de Jordan Díaz es la confirmación de que España tiene a una de las grandes promesas del atletismo. En 2023, cuando pueda volver a competir a nivel internacional, tendrá su prueba de fuego antes de París 2024: el Europeo indoor, que se celebrará en Estambul durante el mes de marzo.
Lejos de su familia, con la que habla a diario por teléfono, pero a la que tardará en ver por las normas de Cuba hacia los que llama desertores, Jordan Díaz ha encontrado su nueva vida. De salto en salto ha empezado a soñar con todo.